Carry Trade y dólar en baja: Cómo la revaluación del peso redefine las estrategias financieras en Argentina

El mercado cambiario argentino atraviesa un período de importantes transformaciones tras la reciente flexibilización del cepo y la implementación de un régimen de bandas para el dólar, que oscila entre los $1.000 y $1.400. En este nuevo escenario, la apreciación del peso y las altas tasas de interés en moneda local están dando impulso a la estrategia del carry trade, una maniobra financiera que hoy se convierte en una de las preferidas tanto por inversores locales como internacionales.

Un dólar en retroceso y un peso fortalecido

Desde que el Gobierno del presidente Javier Milei liberó parcialmente el mercado cambiario, el dólar mayorista ha perdido fuerza. La semana pasada alcanzó un pico de $1.200, pero este martes cotizó a $1.084,50, cayendo cerca de un 10% en apenas siete días. Esta baja lo ubicó apenas por encima de su valor en el último día con cepo, fijado en $1.078. El piso de intervención oficial, en tanto, se actualizó a $999,50.

Este fenómeno se da en un contexto de “súper peso”, donde la revaluación sostenida de la moneda local responde a una política monetaria contractiva que busca restringir la emisión y contener la inflación. A ello se suma un fuerte respaldo externo: el Banco Central ya acumula reservas por unos USD 39.000 millones, tras el último acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

El atractivo del carry trade

Con una moneda local en ascenso y tasas en pesos muy por encima de las alternativas en dólares, el carry trade gana terreno como estrategia dominante. Esta maniobra consiste en vender dólares, invertir en instrumentos en pesos (como Lecap, Boncap, plazos fijos o fondos comunes Money Market) y esperar que el tipo de cambio permanezca estable para obtener una ganancia neta en moneda dura.

Según explicó el Grupo Adcap, «la fijación de bandas cambiarias con movimiento limitado del 1% mensual incentiva estas apuestas, porque el techo y el piso predecibles permiten especular con bajo riesgo». En ese sentido, recomiendan aumentar la exposición en pesos cuando el tipo de cambio se acerque al piso de la banda y sugieren bonos como los Boncer TZXD6 y TZXD7, que ofrecen cobertura contra inflación y podrían rendir entre un 15% y 25% más que los bonos en dólares de aquí a fin de año.

Rentabilidad en dólares, estabilidad en pesos

Desde Quantum Finanzas también apuntan al carry trade como el camino óptimo, y sugieren una combinación de Lecap y Boncap 2025. Bajo el supuesto de que el tipo de cambio se mantenga en torno a $1.250 o $1.300, estos instrumentos pueden rendir entre un 10% y un 15% en dólares. Particularmente, el bono Boncap T15D5, con vencimiento en mayo de 2025, proyecta una ganancia de capital en dólares del 12% si el dólar alcanza el techo de la banda. Otro destacado es el S30J5, con vencimiento en junio, que promete una rentabilidad del 24% en dólares si el dólar toca el piso de $1.000.

Por su parte, el economista Juan Manuel Franco (SBS) indicó que la fuerte demanda por títulos en pesos se debe tanto a flujos actuales como a expectativas de ingreso de capitales extranjeros, habilitados por las nuevas medidas del BCRA que permiten acceso al mercado oficial a inversiones extranjeras de portafolio luego de seis meses de permanencia.

Liquidación del agro y presión a la baja

El contexto se potencia por el inicio de la cosecha gruesa, un período de alta estacionalidad en la liquidación de divisas por parte del campo. La reimposición de retenciones desde el 1 de julio empuja a los productores a vender antes, lo cual incrementa la oferta de dólares. Portfolio Personal Inversiones anticipa que tanto el dólar oficial como los financieros seguirán en baja en el corto plazo, acercándose al piso de $1.000.

Gustavo Ber, economista, sumó que las apuestas al carry trade, ahora también por parte de capitales extranjeros, agregan dinamismo a la entrada de divisas. «Esto explica el apuro por desarmar posiciones en dólares, aunque las autoridades acompañan con prudencia macroeconómica para mitigar futuras volatilidades», señaló.

Sólido respaldo monetario

Este marco se apoya sobre una base monetaria controlada. Desde la Fase 2 del plan económico implementado en julio de 2024, la cantidad de pesos en circulación se mantiene estable en 47,7 billones. Esto refuerza la estabilidad cambiaria y da margen al Gobierno para continuar consolidando el esquema actual.

En definitiva, el nuevo régimen cambiario está permitiendo una reconfiguración de las estrategias de inversión en Argentina. La confianza en el peso, las tasas elevadas y un dólar contenido conforman un triángulo ideal para el carry trade, en un momento en que el país intenta consolidar su estabilidad macroeconómica con el respaldo del FMI y el mercado.

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