Las principales empresas alimenticias, de higiene y cosmética decidieron frenar —al menos por ahora— los aumentos de precios que habían previsto luego del salto del dólar tras la implementación del nuevo régimen cambiario. Firmas como Molinos Río de la Plata, Unilever, Bunge, Aceitera General Deheza, Molinos Cañuelas, Softys y SC Johnson habían anunciado subas de hasta el 12%, pero el descenso posterior de la cotización y las críticas públicas del Gobierno obligaron a recalcular.
La medida se conoció luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, denunciara en redes sociales a algunas de estas compañías, como Unilever y Molinos, acusándolas de intentar aplicar listas con fuertes incrementos. Caputo celebró la marcha atrás de Molinos, destacando su «buena reacción» y el rol de los supermercados que rechazaron las listas con aumentos.
Molinos Río de la Plata fue una de las primeras en suspender formalmente los aumentos. En declaraciones al medio, fuentes de la empresa señalaron que mantienen sin cambios sus precios y continúan operando normalmente, monitoreando a diario sus costos ante las variaciones del tipo de cambio. En tanto, desde Molino Cañuelas informaron que la lista con precios actualizados existe, pero aún no fue aplicada: «Todo lo vendido en abril se mantiene con los valores anteriores».
Las subas previstas fueron motivadas por la reacción inicial del dólar, que llegó a trepar hasta un 11% luego del cambio en el régimen de bandas, alcanzando los $1.200. Sin embargo, en las últimas jornadas el tipo de cambio oficial se estabilizó cerca del valor previo a la modificación, lo que llevó a las empresas a ganar tiempo antes de tomar decisiones.
Fuentes del sector supermercadista confirmaron que, si bien la mayoría de las empresas corrieron la aplicación de los aumentos para mayo, no los descartan. Mientras tanto, las compañías siguen de cerca la evolución del dólar y la dinámica de los costos, en un contexto en el que el consumo masivo continúa en caída: según la consultora Scentia, en marzo se contrajo 5,4% interanual, acumulando un descenso del 8,6% en el primer trimestre de 2025. Con 16 meses consecutivos de números negativos, los productos no esenciales son los más afectados.
La incertidumbre cambiaria y el bajo nivel de consumo obligan al sector a maniobrar con cautela, a la espera de mayor claridad en el panorama económico para decidir si finalmente trasladarán los aumentos al consumidor durante el mes de mayo.


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