El cónclave para elegir al sucesor de Francisco comenzará el 7 de mayo

El Vaticano confirmó que el próximo miércoles 7 de mayo comenzará el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco, en medio de tensiones entre los sectores reformistas y conservadores de la Iglesia. El proceso se desarrollará en la Capilla Sixtina, tras completar el período de luto de nueve días conocido como novendiales.

La decisión fue tomada durante la V Congregación General de los cardenales, según informó el Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede. Participarán 135 cardenales menores de 80 años provenientes de todo el mundo.

Mientras tanto, se desarrollan las congregaciones generales, encuentros a puertas cerradas donde se debate el futuro de la Iglesia y se perfila el perfil del próximo pontífice. Las deliberaciones reflejan la división interna respecto al legado de Francisco: algunos buscan continuar sus reformas, mientras otros promueven un retorno a posturas más tradicionales.

El cardenal alemán Reinhard Marx anticipó que el cónclave “no será largo” y abogó por un líder “comunicativo” y centrado en la autoridad del Evangelio, señal interpretada como un respaldo a la continuidad de la línea pastoral de Francisco.

La muerte de Bergoglio reavivó tensiones dentro de la curia vaticana. Aunque su papado fue ampliamente popular entre los fieles, sus reformas encontraron resistencias internas. El escenario actual recuerda al de 2013, cuando un impactante discurso de Jorge Bergoglio sobre la necesidad de una Iglesia «en salida» fue clave para su elección.

Uno de los temas que complica el panorama es la situación del cardenal Angelo Becciu, condenado por corrupción y sancionado por el propio Francisco, quien ahora busca ser habilitado para votar en el cónclave. Para tratar este caso, los cardenales conformaron una comisión especial de cinco miembros, en una instancia que podría derivar en un nuevo escándalo.

En paralelo, Roma se ve envuelta en rumores, especulaciones y negociaciones, en una atmósfera de alta expectativa ante una elección que definirá el rumbo de la Iglesia católica en los próximos años.

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