Unidad sindical en las calles: la CGT, las CTA y la izquierda reclaman un paro de 36 horas

La Confederación General del Trabajo (CGT) realizará hoy, 30 de abril, una importante movilización en conmemoración del Día del Trabajador. La marcha, que comenzará a las 15 horas, incluirá un homenaje al Papa Francisco con una oración en la intersección de las avenidas Independencia y Perú, seguida por una movilización hacia el Monumento Canto al Trabajo en Paseo Colón al 800, donde se instalará una gigantografía de Jorge Bergoglio y se proyectarán videos del fallecido Papa.

El acto tendrá una doble intención: por un lado, honrar al Papa como símbolo de defensa del trabajo y los derechos sociales; por el otro, lanzar una advertencia política al gobierno de Javier Milei. Se trata del cierre de un plan de lucha iniciado con la participación en la marcha de jubilados del 9 de abril y el paro de 24 horas del 10 de abril, acciones que reflejaron la creciente influencia del ala dura dentro de la CGT y la crisis del sector dialoguista.

Aunque la convocatoria utiliza un tono moderado —“construir un futuro mejor para todos los trabajadores, con la palabra del Papa Francisco como guía y la defensa del trabajo como bandera”—, se anticipa una fuerte crítica al oficialismo, con consignas hostiles hacia la Casa Rosada y presencia de figuras políticas opositoras como Axel Kicillof.

La movilización ha sido preparada durante semanas por los sindicatos, con el objetivo de demostrar fuerza tras el acatamiento irregular del último paro general, que no contó con el apoyo de la UTA. A la marcha se sumarán las dos CTA, movimientos piqueteros de la UTEP, y partidos de izquierda. Estos últimos exigirán un paro general de 36 horas, tal como lo planteó Rubén “Pollo” Sobrero (Unión Ferroviaria Oeste), quien afirmó que una simple marcha no basta para enfrentar el ajuste del gobierno, los gobernadores y el FMI.

Luego de la movilización, la CGT debatirá su estrategia futura. Mientras el sector combativo considera que no hay margen para negociar con el Gobierno, los dialoguistas —aunque en minoría— todavía apuestan por mantener canales abiertos con los funcionarios libertarios.

En paralelo a la organización de la marcha, la CGT también participó este martes en otras dos actividades relevantes:

  1. En la reunión virtual del Consejo del Salario, donde junto a las CTA propuso elevar el salario mínimo de $296.832 a $644.000, ante una oferta empresarial de $301.300. Ante la falta de acuerdo, será el Gobierno quien fije el monto por decreto.
  2. En una sesión informativa de la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados, donde los líderes Héctor Daer y Octavio Argüello rechazaron enérgicamente proyectos legislativos que buscan eliminar la cuota solidaria de los convenios colectivos, medida que consideran atentatoria contra el poder sindical.

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