A pesar de que el tipo de cambio se mantiene estable en la mitad inferior de las bandas cambiarias, los analistas advierten que el Banco Central enfrenta dificultades para acumular reservas, un objetivo clave comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI). A menos de un mes de haber comenzado la tercera fase del programa económico del Gobierno, el foco está puesto en reducir la inflación, incluso a costa de la estabilidad externa a mediano plazo.
El consenso entre los analistas privados es que el Gobierno hará todo lo posible por evitar sobresaltos cambiarios antes de las elecciones de octubre. La estrategia prioriza mantener el dólar bajo para contener precios, relegando por ahora la meta de fortalecer las reservas del BCRA.
Según Martín Polo, jefe de Estrategia de Cohen, la prioridad oficial es la “batalla contra la inflación”, aunque reconoció que eso implica dejar de lado la acumulación de reservas. “Prefieren tener menos inflación a más reservas”, afirmó.
Alejo Costa, economista jefe de Max Capital, sostuvo que el flujo estacional del segundo trimestre y las exportaciones pendientes permitirán mantener el tipo de cambio entre $1100 y $1200. Sin embargo, advirtió que los inversores siguen atentos a dos elementos clave: una buena elección de La Libertad Avanza o de fuerzas de centro-derecha, y una acumulación efectiva de reservas. “El Gobierno enfrenta un trade-off entre frenar la inflación y juntar reservas”, explicó.
El reporte de GMA Capital refuerza esa mirada: aunque la gestión de Javier Milei ha tenido avances en múltiples frentes, la falta de dólares genuinos provenientes del sector externo sigue siendo una fuente de preocupación para los inversores, reflejada en un riesgo país que supera los 600 puntos básicos. Además, señala que persisten incertidumbres políticas sobre la continuidad del plan económico más allá de 2027.
Por su parte, Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum, advirtió que la situación puede empeorar tras el pico de liquidación de divisas, que suele darse en estos meses. “Cuando eso pase, habrá poco colchón para operar dentro de la banda. En el período preelectoral, cuando menos divisas se liquidan, podría haber mayor incertidumbre”, sostuvo.
En resumen, mientras el Gobierno se concentra en estabilizar los precios y evitar movimientos bruscos del dólar hasta las elecciones, los expertos alertan que la postergación de la acumulación de reservas podría generar tensiones más adelante. El desafío será encontrar un equilibrio entre control inflacionario y sostenibilidad externa en un contexto económico aún frágil.


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