El canciller argentino, Gerardo Werthein, confirmó este lunes que el papa León XIV se reunirá con el presidente Javier Milei “en las próximas semanas”. La noticia fue dada tras una audiencia privada entre el nuevo pontífice y los ministros enviados por el mandatario argentino al Vaticano para asistir a su entronización oficial.

Werthein y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, representaron al Gobierno nacional en la ceremonia de asunción del nuevo sumo pontífice, en reemplazo del fallecido Francisco. Milei, por su parte, optó por no viajar a Roma y delegó la representación diplomática en sus ministros.

Invitación oficial y gestos de acercamiento

Durante la audiencia con el papa León XIV, los funcionarios argentinos extendieron una invitación formal para visitar la Argentina, la cual —según relató Werthein— fue “muy bien recibida” por el pontífice, quien “tiene deseos de venir al país”.

“Fue un honor que nos recibiera en su primer día de papado”, expresó el canciller, quien también destacó que el encuentro permitió abordar “cuestiones de colaboración y pacificación global”, así como la profundización de la relación bilateral entre Argentina y la Santa Sede.

En un gesto simbólico, Pettovello y Werthein obsequiaron al papa un ejemplar del clásico de la literatura gauchesca Martín Fierro, de José Hernández.

Un papa familiarizado con la realidad argentina

Werthein elogió el nivel de conocimiento del nuevo pontífice sobre el país: “Es un papa que conoce perfectamente el proceso argentino, está muy bien informado. Y habla español perfecto como nosotros, lo que hace que el diálogo sea mucho más cálido”.

Reunión con Milei: sin fecha confirmada

El canciller adelantó que ya se están coordinando detalles logísticos para la audiencia entre el presidente Milei y el papa León XIV, aunque no brindó una fecha concreta. La reunión, sin embargo, se espera que ocurra en las próximas semanas y podría marcar un punto de inflexión en la relación entre el Vaticano y el nuevo gobierno argentino.

El encuentro futuro se enmarca en un contexto político y religioso clave para la Argentina, país que aún resuena con la figura del papa Francisco y cuya relación con la Iglesia Católica ha sido históricamente influyente en su devenir político y social.