Tras el fracaso de la sesión convocada en la Cámara de Diputados para debatir proyectos sobre el sistema previsional, el Gobierno nacional ratificó que no impulsará una reforma de las jubilaciones en el corto plazo. La prioridad, según señalaron desde la Casa Rosada, es avanzar primero con los cambios en el régimen laboral y fiscal.

“Nada se puede cambiar hasta que no esté la parte laboral e impositiva”, aseguró un funcionario del Ejecutivo, en línea con la postura del presidente Javier Milei de mantener el tema fuera de agenda por ahora. La administración libertaria sostiene que cualquier modificación estructural en el sistema previsional deberá darse en un contexto de transformación integral del Estado.

En la sesión fallida de este miércoles, la oposición no logró reunir el quórum para iniciar el tratamiento de diversas propuestas previsionales. Entre ellas, se encontraba la iniciativa de la diputada Silvana Giudici (PRO), que impulsaba la creación de una comisión especial encargada de diseñar un proyecto de Ley de Reforma Integral del Sistema Previsional Argentino. Aunque La Libertad Avanza, el MID y el PRO respaldaban la moción, su tratamiento quedó trunco por falta de respaldo parlamentario.

Desde el oficialismo también tomaron distancia de la propuesta de Giudici. “Trabajamos en muchas cosas, pero no podemos encarar esa reforma hasta que no haya un cambio en el régimen fiscal y de trabajo”, sostuvo otra fuente del Ejecutivo.

El debate sobre la reforma previsional ya había generado tensiones internas a principios de febrero, cuando Mariano De los Heros, entonces titular de la ANSES, afirmó públicamente que el Gobierno planeaba una reforma antes de fin de año. En ese momento, De los Heros también cuestionó las moratorias previsionales y señaló que quienes no alcanzaran los 30 años de aportes no deberían acceder a la jubilación.

Sus declaraciones provocaron el malestar del Presidente, quien lo desvinculó del cargo a los pocos días. “No es para este momento”, fue la respuesta de Milei, que decidió frenar cualquier avance en ese sentido y cortar por lo sano.

“Se decidió correrlo porque no entendió cómo tienen que ser los pasos a seguir”, explicó una fuente cercana a la mesa chica presidencial, al recordar el episodio. Desde entonces, la Casa Rosada mantiene congelado el tema, que no figura entre las prioridades legislativas del oficialismo.

Por ahora, el proyecto previsional permanece fuera de carpeta. En el corto plazo, el Gobierno se concentrará en consolidar la reforma laboral y el nuevo régimen impositivo antes de abordar cualquier transformación en el sistema jubilatorio.