Las transferencias en dólares crecieron 357% en un año y el Gobierno prepara medidas para incentivar su circulación

En un contexto de mayor flexibilización del mercado cambiario, las transferencias en dólares dentro del sistema financiero argentino se dispararon en el último año. Según datos del informe cuatrimestral de Coelsa, la compañía que compensa operaciones entre bancos y fintech, los envíos de dinero en moneda extranjera aumentaron un 357% interanual, reflejando una creciente preferencia de los usuarios por operar en dólares.

Entre diciembre de 2024 y abril de 2025, la cantidad de CBU en dólares aumentó un 11%, impulsada por la eliminación de restricciones impuestas durante el gobierno anterior. Entre ellas, se destaca el fin del límite que impedía recibir más de una transferencia mensual desde cuentas de terceros. Además, en ese mismo período, las transferencias en dólares entre personas crecieron 84%, y el importe total enviado subió un 20%.

Esta tendencia se da en paralelo a un blanqueo de capitales que duplicó los depósitos bancarios en dólares durante 2024, con saldos que superaron los US$34.000 millones y que hoy se mantienen por encima de los US$30.000 millones. A pesar de este movimiento, los pagos en dólares con tarjeta de débito siguen siendo marginales: según Martín Kaplan, CEO de Payway, ese canal movilizó apenas US$2 millones por mes desde su lanzamiento a fines de febrero del año pasado.

En este contexto, el Gobierno nacional se prepara para anunciar en los próximos días un paquete de medidas destinado a incentivar la circulación de los aproximadamente US$200.000 millones que estima que los argentinos mantienen guardados o no declarados. Entre las iniciativas en análisis figura la posibilidad de realizar pagos en cuotas en dólares, según dejó entrever el ministro de Economía, Luis Caputo.

Ante el nuevo escenario, los bancos comienzan a rediseñar su estrategia para captar depósitos en dólares. Banco Galicia, por ejemplo, lanzó una propuesta para remunerar las cajas de ahorro en dólares, ofreciendo una tasa nominal anual del 2% para los primeros US$10.000 depositados. Según Fernando Raverta, head of Retail Banking de la entidad, el objetivo es transformar los ahorros en dólares en una herramienta que combine seguridad, liquidez y rendimiento.

Además, la entidad permitirá a sus clientes recibir reintegros (cashback) en dólares, aplicando la cotización oficial al momento de la transacción. «Nuestros clientes ahora pueden ahorrar en sus compras y hacerlo en dólares, una moneda que preserva el poder adquisitivo», explicó Nicolás Rojas, head of Loyalty del banco.

La tendencia marca un cambio en la relación de los argentinos con el dólar, que históricamente fue utilizado como resguardo fuera del sistema financiero, y ahora comienza a integrarse lentamente a la economía formal a través de incentivos públicos y privados.

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