Una extraña falla en el sistema de Ualá sorprendió este miércoles a decenas de usuarios de la billetera virtual, quienes reportaron la aparición inesperada de un saldo en dólares de 8.227,60 en sus cuentas. El incidente generó una ola de publicaciones en redes sociales, donde los usuarios compartieron capturas de pantalla y relataron sus intentos de operar con los fondos. Horas más tarde, el dinero desapareció de forma repentina y las cuentas quedaron nuevamente en cero.

El suceso tomó estado público rápidamente y convirtió a Ualá en tendencia nacional, en medio de un clima de desconcierto e incertidumbre entre los clientes. Si bien algunos usuarios afirmaron haber logrado realizar operaciones o transferencias, otros denunciaron que no pudieron hacer nada con el dinero y reclamaron explicaciones por parte de la fintech.

Entre las primeras voces en alertar sobre el problema estuvo la diputada libertaria Rebeca Fleitas, quien a través de su cuenta en X (ex Twitter) advirtió:
«Tuvo una gran falla de seguridad. Mi última operación en dólar MEP en la app fue en abril. La plata quedó en cuenta. Hoy de la nada aparecen 8277,60 USD. Horas más tarde la cuenta pasó a 0 USD. Revisen sus cuentas. Hay gente que pudo sacar esa plata y otros que operaron. Esto es muy grave. Imposible comunicarse con alguien a través del chat.»

Ante la masividad de los reclamos, la empresa fundada por Pierpaolo Barbieri emitió un comunicado oficial en el que admitió que hubo «inestabilidades momentáneas en algunos servicios». Sin embargo, la fintech no ofreció detalles técnicos sobre el incidente ni confirmó si los saldos en dólares eran reales o el resultado de un error del sistema.

La falta de claridad por parte de la compañía intensificó las críticas de los usuarios, que exigieron mayor transparencia y explicaciones sobre lo sucedido, temiendo por la seguridad de sus fondos y la fiabilidad de la plataforma.

Hasta el cierre de esta nota, Ualá no había emitido un nuevo parte oficial ni ofrecido un canal de contacto para los usuarios afectados, mientras el episodio continúa generando revuelo en redes y plantea serios interrogantes sobre la seguridad informática de los servicios financieros digitales en el país.