Impacto inminente de la IA: Advierten que la mitad de los empleos de oficina podrían desaparecer en 5 años

Una advertencia lanzada por el director ejecutivo de Anthropic, Dario Amodei, sacudió al mundo empresarial y político: la inteligencia artificial (IA) podría eliminar hasta el 50% de los empleos de oficina de nivel inicial en los próximos cinco años, elevando las tasas de desempleo a un preocupante 20%. El impacto sería especialmente severo para los recién graduados universitarios, quienes ya comienzan a enfrentar una creciente dificultad para ingresar al mercado laboral.

“Es un escenario donde el cáncer se cura, la economía crece 10% anual, y sin embargo, el 20% de las personas no tiene trabajo”, alertó Amodei desde su oficina en San Francisco, días después de que Anthropic lanzara sus modelos más avanzados de IA, Opus 4 y Sonnet 4.

Automatización acelerada y desequilibrio social

Amodei explicó que la transición tecnológica podría completarse en apenas dos años. Lo que inicialmente se concibió como una herramienta para aumentar la productividad humana, está evolucionando rápidamente hacia una automatización total de tareas. Los sectores más expuestos incluyen tecnología, finanzas, derecho y consultoría, donde los puestos junior están siendo reemplazados por sistemas cada vez más autónomos.

“El problema es que la mayoría de las personas aún no sabe que esto está por suceder”, advirtió. Según Amodei, ni los legisladores ni los directores ejecutivos comprenden del todo la magnitud del cambio, mientras que los trabajadores serán conscientes del impacto sólo cuando ya hayan perdido sus empleos.

Datos que alertan: los graduados, los primeros afectados

Un estudio de Oxford Economics respalda la advertencia. En abril, la tasa de desempleo para jóvenes de entre 22 y 27 años con título universitario se acercaba al 6%, mientras que la media general rondaba el 4%. Esta diferencia evidencia cómo los empleos de entrada están desapareciendo rápidamente, al ser los más vulnerables a la automatización.

Casos como el de Klarna —empresa que había intentado sustituir gran parte de su personal con IA— muestran que la sustitución total aún encuentra resistencias. A pesar de haber promovido una política agresiva de automatización en 2023, la compañía tuvo que reincorporar personal humano para atender la preferencia de los clientes por el contacto directo. En tanto, IBM, que proyectaba reemplazar 8.000 puestos con IA, sólo ha automatizado algunas áreas de recursos humanos, mientras aumentó la contratación de desarrolladores.

Del aumento a la sustitución: un cambio de paradigma

Amodei distinguió entre dos fases del uso de IA: la de aumento de capacidades y la de sustitución directa. Actualmente, el 57% de los casos analizados por el Índice Económico de Anthropic corresponde al uso de IA como herramienta de apoyo. Sin embargo, esa proporción está cambiando rápidamente a favor de la automatización total.

“Lo que hoy es una herramienta, mañana será un reemplazo”, alertó. A su juicio, el punto de inflexión está cerca y la sociedad no está preparada para enfrentarlo.

Propuestas para mitigar la crisis

Para evitar un colapso laboral, Amodei propone un conjunto de medidas urgentes:

  • Conciencia pública: Aumentar la transparencia sobre el impacto de la IA. “El primer paso es advertir”, afirmó.
  • Alfabetización en IA: Enseñar a los trabajadores cómo utilizar la IA para mejorar su desempeño actual.
  • Reformas fiscales: Sugirió crear una “tasa de tokens”, por la cual un porcentaje (por ejemplo, el 3%) de los ingresos de las empresas de IA se destinaría al Estado para redistribución social.
  • Participación estatal activa: Involucrar a los gobiernos en el diseño de políticas para una economía dominada por la superinteligencia.

El debate: catástrofe o evolución natural

Aunque la advertencia de Amodei es contundente, algunos especialistas ofrecen una visión menos alarmista. El CEO de OpenAI, Sam Altman, plantea un “optimismo realista” basado en la historia de las grandes transformaciones tecnológicas. Desde la Revolución Industrial hasta la globalización, todos los cambios han desplazado empleos, pero también generaron nuevas oportunidades.

No obstante, algunos expertos creen que la velocidad del cambio actual podría superar la capacidad de adaptación de la sociedad. Se barajan ideas como la implementación de un ingreso básico universal, aunque sin consenso claro sobre su viabilidad.

Una urgencia que podría definir el futuro político

Amodei, quien se describe a sí mismo como “un portador de la verdad, no un agorero”, espera que este debate se vuelva central en la campaña presidencial estadounidense de 2028. Su advertencia final fue tajante: “No se puede detener el tren. Lo único posible es redirigirlo, aunque sea 10 grados. Eso aún se puede hacer, pero debemos actuar ahora”.

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