En un acto cargado de simbolismo político y resistencia, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó este lunes un multitudinario encuentro peronista en la sede del Partido Justicialista (PJ), en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. El evento tuvo lugar en medio de una creciente expectativa por el inminente fallo de la Corte Suprema en la causa Vialidad, que podría confirmar su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Rodeada de legisladores, sindicalistas, dirigentes, artistas y militantes, Kirchner retomó un tono desafiante y reivindicativo, anticipándose a una posible sentencia en su contra. “Estar presa es un certificado de dignidad”, afirmó, en uno de los pasajes más resonantes de su discurso, en el que criticó con dureza al Poder Judicial, al que calificó como la “guardia pretoriana del poder económico”.
Referencias históricas y tono combativo
Cristina evocó episodios históricos del peronismo y del radicalismo para reforzar su posición como víctima de persecución política. “A Yrigoyen le metieron preso hasta al abogado. Espero que al mío lo dejen libre”, ironizó al recordar los fusilamientos de José León Suárez y el bombardeo a Plaza de Mayo en 1955.
Refiriéndose a su reciente anuncio como candidata en la provincia de Buenos Aires, expresó: “Bastó con que presentáramos una candidatura para que se desataran los demonios”. A su juicio, el fallo judicial busca dejar al peronismo sin un liderazgo estructurado: “Tienen miedo. Quieren que cuando este sistema fracase, no haya nada organizado enfrente”.
Defensa política y mensaje a la interna del PJ
La líder justicialista también aprovechó la ocasión para enviar un mensaje hacia el interior del peronismo, en medio de las tensiones por el armado electoral. “La unidad, siempre y cuando el primero sea yo, así no se construye. No importa quién sea primero, importa que la unidad garantice la victoria”, señaló, con la vista puesta en la estrategia que compartió con Axel Kicillof en 2019 y 2023.
El gobernador bonaerense, con quien Cristina recompuso su vínculo político, asistió al acto tras reunirse con intendentes aliados. Su presencia reforzó la imagen de unidad de cara al escenario electoral que se avecina, marcado por la posible proscripción de la exmandataria.
Discurso frente a la militancia y homenaje a la resistencia
Finalizado el acto, Kirchner salió al encuentro de los militantes que aguardaban en la puerta de la sede del PJ y redobló su desafío: “¡Dale, métanme presa! No le van a subir el sueldo a la gente por meterme presa. La gente va a estar cada vez peor”.
Horas antes, a través de sus redes sociales, había convocado a la militancia a participar del homenaje a las víctimas de los fusilamientos de José León Suárez, en el marco del Día de la Resistencia Peronista, con un mensaje que resonó en clave política: “Vamos a homenajear a quienes resistieron. Hoy también estamos resistiendo”.
Con la definición de la Corte a la vuelta de la esquina, el acto no solo se consolidó como un gesto de fortaleza ante un posible fallo adverso, sino también como una señal clara de que Cristina Kirchner continuará en el centro de la escena política, aún bajo amenaza de condena.


Deja un comentario