En un giro estratégico, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció una serie de nuevas medidas económicas que incluyen la emisión de deuda en dólares, cambios profundos en su política monetaria y nuevos mecanismos para captar reservas internacionales. El paquete fue diseñado para acumular hasta US$ 1.000 millones mensuales y licitar un préstamo con bancos por US$ 2.000 millones este miércoles.

Bonos en dólares y fin del control de la tasa de interés

El BCRA planea emitir bonos en dólares con el objetivo de sumar reservas sin depender exclusivamente del mercado cambiario. En paralelo, anunció que a partir de fines de julio renunciará a su rol tradicional de fijar la tasa de interés de política monetaria, permitiendo que esta se determine libremente por el mercado. Esta decisión marca un cambio hacia un esquema basado en los agregados monetarios, en línea con un enfoque más liberal del sistema financiero.

Flexibilización para inversores y licitaciones del Tesoro

Las licitaciones del Tesoro podrán suscribirse en dólares, lo que permitirá al Estado continuar captando divisas dentro de un límite mensual de US$ 1.000 millones. En tanto, se elimina el plazo mínimo de permanencia de seis meses para los inversores offshore, una medida que busca atraer mayor flujo de capital del exterior.

Además, se anunció que el 18 de junio comenzará la emisión del BOPREAL 4, un nuevo instrumento que se ofrecerá en licitaciones sucesivas. En paralelo, el BCRA lanzará una oferta de recompra de puts sobre títulos del Tesoro que aún están en manos de los bancos, para reducir pasivos contingentes del sistema financiero.

Eliminación de las LEFI y aumento de encajes

Otra de las medidas destacadas es la eliminación de las Letras de Fijación de Intereses (LEFI) como instrumento de absorción de liquidez. Estos papeles serán canjeados por Lecaps de corto plazo, buscando dinamizar el sistema financiero sin generar presión sobre la base monetaria.

Pese al nuevo enfoque «endógeno» en la definición de tasas de interés, el Banco Central aclaró que se reserva la facultad de intervenir si considera que los niveles alcanzados resultan inadecuados.

Finalmente, la autoridad monetaria anticipó un aumento de encajes bancarios para determinadas partidas que, según explicaron, generan volatilidad y encarecen el crédito al sector privado, en un intento por estabilizar el sistema financiero sin restringir el acceso al crédito productivo.

Con estas decisiones, el BCRA busca recomponer su posición de reservas, dar señales de estabilidad al mercado y avanzar hacia una política monetaria más autónoma del gobierno, en un contexto de persistente fragilidad cambiaria y necesidad de financiamiento externo.