Según datos difundidos por la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, una familia tipo de cuatro integrantes –dos adultos y dos menores– necesitó entre $1.868.182 y $5.978.182 en el mes de mayo de 2025 para ser considerada clase media dentro del ámbito porteño. En paralelo, se fijó en $1.181.436 el umbral mínimo de ingresos para no ser pobre, y en $637.167 para no ser indigente.

Estas cifras corresponden al Sistema de Canastas de Consumo elaborado por el organismo estadístico porteño, que permite clasificar los hogares según su nivel de ingresos y sus condiciones de vida.

Clasificación de ingresos: clase media y más allá

De acuerdo con el informe, los niveles de ingreso mensual para una familia propietaria en la Ciudad de Buenos Aires se clasifican de la siguiente manera:

• Indigencia: ingresos menores a $637.167.
• Pobreza no indigente: ingresos entre $637.167 y $1.181.435.
• Sector medio frágil: ingresos entre $1.181.436 y $1.868.181, es decir, hasta un 25% por encima de la Canasta Total.
• Clase media: ingresos entre $1.868.182 y $5.978.182 (desde 1,25 hasta 4 veces la Canasta Total).
• Sector acomodado: ingresos superiores a $5.978.183, es decir, más de cuatro veces el costo de la Canasta Total.

Este umbral determina que, en la actualidad, menos familias porteñas califican como clase media tradicional, dado el salto de los precios y la ralentización de los ingresos en términos reales.

Inflación en mínimos históricos

El informe llega en el marco de una desaceleración inflacionaria histórica en CABA, donde el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una suba de apenas 1,6% en mayo, la cifra más baja en los últimos cinco años.

Desde enero, la inflación acumulada en la Ciudad es de 12,9%, mientras que la variación interanual asciende a 48,3%, evidenciando una desaceleración marcada en los últimos meses. Los rubros con mayores subas fueron Salud, Seguros y servicios financieros, e Información y Comunicación.

A pesar de este descenso en la inflación, los elevados valores de las canastas evidencian que el costo de vida en la Ciudad continúa siendo muy alto, en particular para las familias de ingresos medios, que deben afrontar gastos crecientes en servicios, educación, transporte y salud.