El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este martes que los precios mayoristas registraron una baja del 0,3% en mayo, lo que representa la primera deflación mensual del índice en cinco años, si se excluye el impacto extraordinario de abril de 2020, en plena pandemia.
El dato se produce en un contexto de desaceleración inflacionaria generalizada y muestra señales de alivio para el comportamiento futuro de los precios al consumidor. En términos interanuales, el índice de precios internos al por mayor (IPIM) acumula un alza del 22,4%, el registro más bajo desde diciembre de 2017, según cifras oficiales.
Importaciones y dólar: los principales factores
La principal causa de la caída fue la reducción del 4,1% en los precios de los productos importados, lo que tuvo un efecto arrastre sobre el resto de los rubros mayoristas. Esta baja estuvo influida por la estabilidad cambiaria, ya que el dólar mayorista se apreció un 2,1% en mayo, cerrando en $1.160 —su nivel más bajo desde el 28 de ese mes—.
Este tipo de cambio más bajo redujo los costos de los insumos importados, especialmente en sectores industriales que dependen de bienes del exterior, y alivió las presiones sobre los precios internos.
Declaraciones oficiales
El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó la excepcionalidad del fenómeno: “Si se excluye abril de 2020, durante el confinamiento por la pandemia, esta es la única vez que se registra una caída en el índice mayorista desde que comenzó la serie actual en enero de 2016”.
Desde el Gobierno ven el dato como una señal alentadora para consolidar la tendencia desinflacionaria, en línea con el índice de inflación minorista de mayo que fue del 1,5%, el más bajo en cinco años.
Implicancias económicas
El comportamiento de los precios mayoristas suele anticipar movimientos en los precios minoristas. Por eso, la deflación mayorista podría contribuir a moderar futuras subas del IPC, aunque los analistas advierten que todavía quedan por aplicar ajustes pendientes en tarifas y precios regulados, lo que podría ponerle un “piso” a la inflación general.
La evolución del dólar, las decisiones en materia de tarifas y el desempeño del consumo serán claves para confirmar si esta baja se traduce efectivamente en un alivio sostenido para los consumidores.
Mientras tanto, el dato de mayo marca un hito en la política económica del actual Gobierno, que apuesta a consolidar un descenso gradual pero sostenido de la inflación, con énfasis en la corrección de precios relativos, el control fiscal y la estabilidad monetaria.


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