En un fuerte mensaje dirigido al sector privado, el secretario de Política Económica, José Luis Daza, advirtió que el Gobierno no impulsará una devaluación y que las empresas no deben esperar un ajuste cambiario como solución a problemas de competitividad. “Si yo fuera un empresario, no haría planes pensando en que un salto devaluatorio me va a salvar”, expresó durante un congreso del Institute for International Finance (IIF) realizado en Buenos Aires.

Daza, estrecho colaborador del ministro de Economía Luis Caputo, se mostró extraordinariamente optimista respecto del rumbo de la economía argentina. En su presentación ante bancos e inversores internacionales, afirmó que el dólar bajo llegó para quedarse, y anticipó que Argentina tendrá uno de los índices de inflación “más bajos del mundo”, incluso por debajo del promedio de América Latina.

El economista de origen chileno explicó que el tipo de cambio actual se mueve libremente dentro de las bandas establecidas, y que el mercado será quien determine el equilibrio cambiario, en un contexto en el que, según proyectó, habrá un exceso de oferta de divisas en los próximos años. Como sustento, presentó una proyección donde el superávit comercial de los sectores de energía y minería alcanzaría los USD 50.000 millones en 2030, y hasta USD 60.000 millones en 2033, duplicando el saldo actual de la balanza agropecuaria.

“No es la crisis de otros tiempos”

Daza también se refirió al actual déficit de la cuenta corriente, alimentado por el aumento de importaciones y la salida de divisas por turismo, y lo consideró parte natural de una economía en recuperación. “Es un rojo esperable y no tiene nada que ver con los episodios críticos del pasado. México llegó al 7% del PBI antes del Tequila y países europeos al 12% o 14% antes de la crisis de 2007”, argumentó.

Además, subrayó que el rojo en turismo se explica en gran parte por el gasto del ahorro acumulado por los argentinos, y no por desequilibrios estructurales. “Monitoreamos lo que pasa, pero esto no es preocupante en el contexto actual”, afirmó.

Optimismo fiscal y caída del endeudamiento

Respecto a la situación fiscal, Daza destacó el impacto positivo del ajuste implementado por el Gobierno de Javier Milei, asegurando que la deuda pública se redujo en USD 50.000 millones desde diciembre, y que el ratio deuda/PBI continuará bajando gracias al crecimiento económico y el superávit primario.

Aunque admitió que el riesgo país sigue elevado, por encima de los 700 puntos básicos, relativizó su importancia: “No es un indicador que mire mucho. Lo relevante es que no vamos a emitir más allá de lo necesario para refinanciar vencimientos. El compromiso con el equilibrio fiscal es total”.

Con estas definiciones, el equipo económico ratificó que no habrá cambios en el rumbo actual, alentando al sector privado a adaptarse a un nuevo paradigma macroeconómico sin devaluaciones ni inflación desbordada.