La cadena de supermercados Carrefour inició formalmente la búsqueda de un comprador o socio para su filial en la Argentina. La decisión, que forma parte de una estrategia global de revisión de activos no estratégicos, incluyó el otorgamiento de un mandato al Deutsche Bank para realizar la valuación de sus operaciones en el país y detectar potenciales interesados en la adquisición.

El proceso, aún en una etapa preliminar, no implica necesariamente la venta de la empresa en el corto plazo. Voceros cercanos a la operación aclararon que el mandato se limita, por ahora, a la evaluación del valor de los activos, aunque reconocen que puede desembocar en la venta total o parcial de la operación local. En cualquier escenario, aseguraron que no está en riesgo la continuidad del negocio ni las fuentes laborales.

La operación prevé los pasos habituales para este tipo de transacciones: una primera etapa de confección de una “short list” de interesados, seguida de la apertura de un “data room” donde los potenciales compradores acceden a información financiera clave. Solo después de ese proceso se evaluarán posibles ofertas.

Según confirmaron fuentes empresariales, una de las opciones que se analizan es la venta parcial, lo que permitiría a Carrefour continuar en el mercado argentino con un socio local. Este modelo ya fue implementado por la compañía en varios países de Asia y África.

La medida se enmarca dentro del plan estratégico anunciado en febrero por el CEO global de Carrefour, Alexandre Bompard, quien planteó la necesidad de desinvertir en mercados considerados no prioritarios, con el objetivo de redirigir recursos hacia sus operaciones en Francia, España y Brasil. En esa línea, la matriz con sede en Francia también puso bajo análisis sus filiales en Rumania, Bélgica, Italia, Polonia y Argentina. Finalmente, decidió mantener su presencia en los países europeos por su condición de miembros de la Unión Europea.

No es la primera vez que Carrefour opta por retirarse de mercados fuera de Europa. En 2012 vendió su filial en Colombia, y en 2019 hizo lo propio en China. Estos antecedentes confirman una tendencia del grupo hacia una mayor concentración en mercados estables o estratégicos para su crecimiento.

Presencia en el país

Carrefour arribó a la Argentina en 1982, con la apertura de su primer hipermercado en San Isidro. Desde entonces, se consolidó como una de las principales cadenas del país, rivalizando históricamente con Coto en el liderazgo de ventas de alimentos y bebidas. En los años 90, durante el auge del consumo impulsado por la convertibilidad, la cadena expandió rápidamente su presencia, convirtiendo al negocio argentino en uno de los más rentables del grupo a nivel global. De hecho, su sucursal de Quilmes llegó a tener el mayor volumen de ventas del mundo dentro del conglomerado.

Actualmente, Carrefour cuenta con más de 680 locales en todo el país —excepto en Tierra del Fuego— y emplea a más de 17.000 personas. Sus formatos incluyen hipermercados, supermercados tradicionales, tiendas Express y locales mayoristas, lo que le permite cubrir una amplia gama de perfiles de consumo. En 2024, la compañía alcanzó ventas anuales cercanas a los 6.000 millones de dólares.

La evolución del proceso estará atada a las condiciones del mercado y al interés de posibles compradores o socios estratégicos. Mientras tanto, la operación en el país continúa funcionando con normalidad.