La Confederación General del Trabajo (CGT) expresó su rechazo al cierre de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), oficializado por decreto del Gobierno nacional, y advirtió que la medida podría poner en riesgo la seguridad vial en todo el país. “El abandono de las rutas derivará en más accidentes”, alertó la central obrera en un comunicado difundido esta mañana.

La disolución de Vialidad forma parte de un paquete más amplio que incluye también la eliminación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial, organismos claves en la planificación, ejecución y control del sistema vial argentino.

En su reemplazo, el Ejecutivo dispuso una reestructuración de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que ahora se denominará Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos de Transporte, y concentrará funciones de fiscalización de concesiones viales, ferroviarias y otros servicios públicos.

Críticas sindicales a la desregulación

La CGT consideró que la decisión fue “intempestiva e improvisada” y denunció que deja en vilo a miles de trabajadores, cuyas tareas son esenciales para la prevención de siniestros viales, una de las principales causas de muerte en el país.

“Estas medidas desmantelan estructuras clave para la seguridad en nuestras rutas y ponen en riesgo tanto puestos de trabajo como la integridad de los caminos”, sostiene el documento difundido por la central.

En ese sentido, el gremio se solidarizó con los empleados afectados y se declaró en estado de alerta, quedando a disposición de eventuales medidas de fuerza “en defensa de los derechos laborales y de la seguridad vial”.

Fundamentos oficiales y polémica

La decisión fue comunicada este lunes por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien justificó la eliminación de Vialidad Nacional al afirmar que fue un organismo “creado para simplificar la corrupción”. La declaración se produjo luego de que se confirmara la condena de la expresidenta Cristina Kirchner por hechos vinculados a la obra pública vial.

“La CNRT había quedado prácticamente sin funciones tras la desregulación del transporte. Con esta reforma, tomará nuevas competencias y será la autoridad de aplicación sobre concesiones viales y servicios públicos del transporte”, explicó Adorni.

La medida se enmarca en el plan de reordenamiento estatal que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei, enfocado en achicar la estructura pública, eliminar organismos considerados innecesarios y reducir el gasto. La reciente aprobación de la Ley Bases habilitó al Ejecutivo a avanzar por decreto en este tipo de reestructuraciones.

Sin embargo, desde la CGT advirtieron que la seguridad vial no puede quedar en segundo plano. “El Estado debe garantizar caminos transitables y seguros, no desentenderse de una responsabilidad esencial que, en este caso, salva vidas”, concluyeron.