Durante el primer semestre del año, las provincias recibieron un 3,5% más en transferencias automáticas por coparticipación en términos reales. Sin embargo, el nivel de recursos sigue por debajo de los registrados en 2023, 2022 y 2021, lo que mantiene tensas las relaciones fiscales entre los gobernadores y el Gobierno nacional. En ese contexto, este jueves se discutirá en el Senado una batería de proyectos provinciales para modificar la distribución del Impuesto a los Combustibles y establecer el giro automático de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), algo que el oficialismo rechaza por considerar que afecta el equilibrio fiscal.

Según los últimos informes de Politikon Chaco y el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), las transferencias automáticas —que incluyen coparticipación, leyes complementarias y compensaciones— alcanzaron los $28,527 billones en el primer semestre, con un crecimiento nominal del 57,6%, pero con un incremento real modesto del 3,5% tras descontar la inflación.

Caída de Ganancias, suba del IVA y fondos insuficientes

Uno de los principales factores que explican la baja performance de la coparticipación es la caída en la recaudación de Impuesto a las Ganancias, que tuvo una disminución real interanual del 20%, impactando directamente en los giros a las provincias. Por otro lado, el IVA creció un 6,7% real, y otros tributos como Bienes Personales mostraron mejoras, aunque insuficientes para revertir la tendencia general.

A pesar del leve repunte, los niveles de coparticipación continúan por debajo de las necesidades provinciales, que enfrentan altos costos operativos, presiones sociales crecientes y una inflación acumulada que erosiona sus presupuestos.

Proyectos en debate: combustibles y ATN

Ante esta situación, los gobernadores impulsan dos medidas clave que serán tratadas en la sesión del Senado:

1. Reforma del artículo 19 de la Ley 23.966: propone modificar la distribución del Impuesto a los Combustibles Líquidos. Actualmente, las provincias reciben solo el 10,4% de lo recaudado, mientras que el resto va al Tesoro Nacional, el FONAVI, ANSES y fondos de infraestructura. La propuesta busca que el 58,36% de esos fondos se transfiera directamente a las provincias, con el fin de reforzar su autonomía fiscal.
2. Giro automático de los ATN: las provincias exigen que el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional, que históricamente han sido distribuidos de forma discrecional, pase a ser automático. Según datos de Politikon Chaco, entre 2017 y 2024 se acumularon $4,3 billones sin ejecutar, generando críticas por el manejo centralizado de esos fondos.

Además, los gobernadores reclaman la eliminación de los fondos fiduciarios y la transferencia directa del remanente a las 24 jurisdicciones.

Rechazo del Gobierno y amenaza de veto

Desde la Casa Rosada, el presidente Javier Milei y sus ministros manifestaron un rechazo tajante a estas iniciativas. En declaraciones a El Observador, el mandatario acusó a “la casta política” de querer desestabilizar al gobierno: “Quieren destruir al gobierno nacional. A ellos no les importa si los argentinos están mejor o peor, solo les importa su poder y su plata”, sostuvo.

El ministro de Economía, Luis Caputo, advirtió que los proyectos impulsados por la oposición representan un costo fiscal de 2,5 puntos del PBI, lo que —según la visión oficial— podría generar mayor volatilidad en el dólar y en otras variables macroeconómicas.

El Gobierno reiteró que, en caso de aprobarse estas leyes, utilizará la herramienta del veto para bloquear cualquier norma que afecte el “ancla fiscal” que, afirma, sostiene el orden económico actual.

Clima tenso en el Senado

Los gobernadores confían en reunir los votos necesarios para llevar las iniciativas al recinto, tras varias semanas de negociaciones fallidas y luego de boicotear el acto central del 9 de julio convocado por Milei. Además, en la agenda legislativa del día podrían incorporarse propuestas como el aumento del financiamiento universitario y una suba en las jubilaciones, proyectos que también impactarían en el gasto público y que el oficialismo buscará frenar.

La pulseada entre el federalismo fiscal y el ajuste libertario se vuelve cada vez más visible, en una sesión que promete ser definitoria para el futuro financiero de las provincias y para el modelo económico del gobierno nacional.