El ministro de Economía, Luis Caputo, se pronunció con tono desafiante tras la derrota legislativa sufrida por el Gobierno en el Senado. A través de un mensaje en su cuenta de X (ex Twitter), el funcionario calificó lo ocurrido como “excelente” y aseguró que la reacción política de la oposición solo incrementa las chances de una victoria contundente del oficialismo en las elecciones legislativas de octubre.

“Lo que pasó hoy en el Congreso es excelente para el país de cara al futuro, si entendemos sus implicancias económicas y políticas”, expresó Caputo pasada la medianoche, en referencia a la aprobación de leyes impulsadas por la oposición, como el aumento a las jubilaciones, la prórroga de la moratoria previsional y la declaración de emergencia en discapacidad.

Desde el punto de vista económico, el titular del Palacio de Hacienda fue tajante al afirmar que no habrá consecuencias fiscales: “No tendrá ningún impacto, porque hay CERO probabilidad de que nuestro presidente o nuestro gobierno lo convalide. El equilibrio fiscal NO SE NEGOCIA”, subrayó, alineado con la posición expresada horas antes por el presidente Javier Milei, quien anticipó el veto a las leyes sancionadas.

Caputo también aprovechó para lanzar críticas al arco político opositor, al que acusó de intentar volver a un modelo de descontrol económico. “Quedan en evidencia todos los políticos que quieren que vuelva la época de la emisión, la inflación descontrolada y el caos, con tal de tener alguna chance de volver al poder”, escribió.

En su análisis, el funcionario calificó la votación en la Cámara Alta como una “jugada torpe” y señaló que los intentos de la oposición de capitalizar el malestar económico de la sociedad no prosperarán. “No se puede tomar a la sociedad por tonta (nuevamente!), eso solo se explica desde la desesperación”, advirtió.

Finalmente, el ministro concluyó con una fuerte declaración electoral: “Siempre iban a perder en octubre, pero esto aumenta las probabilidades de una verdadera paliza”.

Las declaraciones de Caputo se suman a la estrategia del Ejecutivo de endurecer el discurso tras la derrota parlamentaria, en línea con el mensaje presidencial de veto y judicialización, y con vistas a posicionarse de cara a los comicios legislativos del último trimestre del año.