El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, sorprendió al recomendar públicamente no vetar el proyecto de ley aprobado en el Senado que establece la coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), impulsado por los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno de CABA. Según el funcionario, su promulgación abriría una puerta legal para modificar el régimen de Coparticipación Federal directamente desde el Congreso, sin necesidad de ratificación por parte de las legislaturas provinciales.
Durante una entrevista en LN+, Sturzenegger planteó que el proyecto puede marcar un precedente jurídico significativo:
“Desde la Constitución del ‘94 se discute si el Congreso puede cambiar la ley de coparticipación sin aval provincial. Esta ley, de ser aprobada por Diputados, validaría que el Congreso puede hacerlo con una simple ley, y eso lo cambia todo”, señaló.
Aunque en el Gobierno nacional no hay una decisión tomada sobre promulgar la ley, la propuesta del ministro generó eco positivo en distintos sectores oficiales. “No es para nada mala”, afirmaron desde un despacho cercano al presidente Javier Milei, aunque aclararon que no se trata de una iniciativa formal del Ejecutivo, sino de una postura técnica individual.
Desde el Ministerio de Desregulación señalaron que la intención del ejemplo era “marcar el absurdo” de la votación de los gobernadores, más que anticipar una política concreta. Aun así, legisladores oficialistas consideraron “brillante” la posibilidad que abre el proyecto para reformar un esquema que consideran obsoleto.
La Ley de Coparticipación Federal es uno de los temas más sensibles en la relación entre Nación y provincias. Desde la Reforma Constitucional de 1994, nunca se logró una nueva ley que reemplace el régimen transitorio actual, debido a la exigencia constitucional de aprobación por parte de todas las provincias. Para Sturzenegger, esta nueva vía parlamentaria permitiría sortear esa traba, aunque la interpretación es polémica y seguramente judicializable.
El Gobierno libertario de Milei incluyó la eliminación de la coparticipación en su plataforma electoral como parte de las reformas estructurales de “tercera generación”, junto con cambios en salud, educación y seguridad. Sin embargo, estas reformas están proyectadas para después de 2026, por lo que una eventual modificación del régimen actual antes de las legislativas de octubre parece políticamente inviable.
En el marco del Consejo de Mayo, el espacio de discusión entre Nación y provincias tras el fallido Pacto de Mayo, el tema de la coparticipación figura como uno de los puntos pendientes. No obstante, los gobernadores mantienen fuertes reservas: interpretan que cualquier intento unilateral de reformar la distribución de fondos sería impugnado judicialmente.
En resumen, la propuesta de Sturzenegger puso en el centro del debate una estrategia para reformar la coparticipación sin consenso pleno de las provincias, pero por ahora, en Casa Rosada no se planean movimientos concretos en esa dirección. El tema sigue siendo una de las piezas más complejas del rompecabezas federal argentino.
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