La Justicia Federal solicitó este martes la aplicación de “medidas extremas” para proteger los bienes del empresario kirchnerista Lázaro Báez, actualmente detenido por causas de corrupción. La decisión fue impulsada por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes advirtieron posibles intentos de interferir en la ejecución del decomiso ya ordenado judicialmente.

El requerimiento fue presentado ante el Tribunal Oral Federal N°4, integrado por los jueces Jorge Gorini, Gonzalo Giménez Uriburu y Andrés Basso. La medida surge tras detectar comportamientos sospechosos por parte de Claudia Noemí Insaurralde, pareja de Báez, quien habría intentado realizar gestiones con propiedades del empresario mientras lo visitaba en la cárcel de Río Gallegos.

Según consta en el informe oficial, Insaurralde se presentó en el penal con documentación vinculada a bienes de Báez, entre ellos un presunto poder para que el detenido lo firmara. Los agentes del Servicio Penitenciario Federal alertaron sobre la existencia de varios papeles referidos a propiedades en posesión del empresario, que Insaurralde habría intentado hacerle rubricar durante la visita.

La fiscalía sostuvo que se constató la presencia de un escrito de poder a favor de Insaurralde y múltiples documentos sobre propiedades. Ante esta situación, crecen las sospechas de que podrían estar intentando desprenderse de bienes para evitar su futura incautación.

Por su parte, el abogado de Báez aseguró que se trataba solamente de dos escritos para designar defensores y una copia de un poder general anterior. Sin embargo, los fiscales desestimaron esa explicación y la calificaron como «inverosímil».

“La versión del defensor no hace más que contribuir a la gravedad de una situación brumosa, señalada con claridad por el personal penitenciario”, concluyó la fiscalía en su presentación.

El pedido de medidas extremas busca evitar cualquier intento de ocultamiento, venta o traspaso de bienes antes de que se concrete el decomiso definitivo ordenado en el marco de las causas contra Báez.