El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, criticó públicamente la reciente decisión del Gobierno nacional de reducir las retenciones a la soja y el maíz, al considerar que la medida excluye a los productores del norte argentino, particularmente de Salta, Jujuy y Tucumán, debido a que no contempla el calendario productivo de la región.

“Hay realidades distintas en cada provincia”, afirmó el mandatario, y advirtió que, en el caso salteño, el ciclo de producción de maíz —su principal cultivo— comienza el 1 de julio, por lo que los beneficios fiscales dispuestos a nivel nacional, que vencieron en junio, no alcanzarán a los productores locales.

Sáenz insistió en la necesidad de que las políticas económicas nacionales tengan un enfoque más federal: “Tienen que ser más justos y equitativos, ya bastante tenemos con los altos costos de flete y con lo que nos cuesta hacer competitivos nuestros productos”, sostuvo.

El gobernador remarcó que, en 2024, Salta aportó 174 millones de dólares en retenciones, ingresos que no son coparticipables y que no regresan a la provincia en forma de recursos o inversión pública. “Es una pérdida directa para nuestras economías regionales”, advirtió.

Asimismo, reveló que trasladó esta preocupación al presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, como parte de una estrategia para visibilizar el impacto desigual de las medidas fiscales en las distintas regiones del país.

“El campo es el motor de nuestras provincias y no estamos pidiendo privilegios, sino lo que nos corresponde: que se respete nuestro ciclo productivo. Si la cosecha en el norte comienza en julio, eso se tendría que haber contemplado”, concluyó.

La baja de retenciones dispuesta por el Gobierno nacional finalizó en junio, sin modificaciones que contemplen los tiempos de cosecha del norte argentino, lo cual motivó el reclamo del mandatario salteño en defensa del sector agropecuario regional.