El Ministerio de Salud de la Nación confirmó que investiga un posible fraude masivo en el examen de ingreso a residencias médicas, realizado el pasado 1° de julio. Más de 10.000 aspirantes rindieron la prueba, pero los resultados obtenidos por una gran cantidad de postulantes, especialmente extranjeros provenientes de Ecuador y Colombia, despertaron sospechas por considerarse «incongruentes» con parámetros históricos.

Según fuentes oficiales, los mayores indicios de irregularidad surgieron en el Concurso Unificado para Medicina, al que asistieron unos 8000 postulantes en la sede de Parque Roca, en la Ciudad de Buenos Aires. El Ministerio señaló que la mayoría de los aspirantes con calificaciones superiores a 90 puntos son extranjeros, y que “muy pocos” de ellos son egresados de universidades argentinas.

La investigación se enfoca en la diferencia inusual entre el rendimiento de algunos candidatos en distintos exámenes. Se mencionó, por ejemplo, el caso de un postulante que obtuvo 95 puntos en el examen nacional, pero sólo 45 en una prueba similar realizada dos días antes en el Hospital Británico. Las autoridades consideran estos casos como indicadores de un posible acceso indebido a las respuestas del examen nacional.

Además, se detectó una concentración anómala de egresados de ciertas universidades ecuatorianas entre los primeros puestos, a pesar de representar una mínima fracción del total de postulantes. En particular, la Universidad Técnica de Manabí, que aportó apenas el 0,02% de los aspirantes, logró ubicar a nueve de sus egresados entre los primeros 27 lugares. También se identificaron altos puntajes entre exalumnos de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, la Universidad Central del Ecuador, la Universidad de Boyacá y la Universidad Tecnológica de Pereira (estas dos últimas de Colombia).

En total, en el llamado 2025 se presentaron 2833 profesionales extranjeros, con 1045 provenientes de Ecuador, 787 de Colombia, 383 de Bolivia, 312 de Brasil, 114 de Venezuela y 61 de Perú.

La investigación también contempla posibles maniobras fraudulentas durante el desarrollo del examen. Se observaron comportamientos sospechosos, como candidatos que salieron hasta nueve veces al baño, lo que refuerza la hipótesis de que algunos habrían recibido ayuda externa. Se sospecha que podrían haber usado dispositivos móviles ocultos para comunicarse con personas externas, buscar respuestas mediante inteligencia artificial o participar en grupos de mensajería como Telegram.

El Ministerio no descarta que haya existido una operación organizada de fraude o incluso la venta anticipada del examen, y aseguró que se encuentran en curso las investigaciones correspondientes para determinar responsabilidades y garantizar la transparencia del proceso de selección para las residencias médicas.