En medio de la tensión interna tras el cierre de listas, Karina Milei volvió a tomar las riendas de la campaña electoral en la provincia de Buenos Aires. Este miércoles, lideró una cumbre clave en la Casa Rosada donde definió que Sebastián Pareja será el jefe de campaña bonaerense de La Libertad Avanza. A su vez, reincorporó al asesor presidencial Santiago Caputo a la mesa estratégica, aunque le marcó límites claros en cuanto al rol de conducción.

El encuentro, que tuvo lugar al mediodía en Balcarce 50, reunió a Pareja, el candidato nacional José Luis Espert, Caputo y Eduardo «Lule» Menem, mano derecha de Karina. La reunión duró poco más de una hora y media y sirvió para reafirmar el liderazgo de Pareja en el armado territorial bonaerense, tras semanas de cuestionamientos en redes por parte de sectores ligados a Caputo.

Mientras tanto, el presidente Javier Milei se mantuvo ajeno a la mesa política y se enfocó en reuniones institucionales con el fundador de Ualá, Pierpaolo Barbieri, y el historiador Niall Ferguson. También estuvieron presentes el vocero presidencial Manuel Adorni y el viceministro de Economía, José Luis Daza. Más tarde se sumó el ministro de Economía, Luis Caputo.

En paralelo, Karina continuó reforzando su control del espacio. El martes había reincorporado a Santiago Caputo a su mesa de coordinación nacional, integrada por Lule y Martín Menem, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el secretario del Interior, Lisandro Catalán. Caputo llevaba meses sin participar de esas reuniones y su regreso marca un intento de recomponer equilibrios dentro de la cúpula libertaria.

El Presidente, en un intento por contener la interna, salió días atrás a respaldar a Caputo —a quien definió como “un hermano” tanto suyo como de Karina— y lo ubicó junto a Francos en la geometría del poder libertario. No obstante, por ahora mantendrá su distancia de las negociaciones políticas y se respetará la distribución de tareas original: Karina al mando del partido y Caputo enfocado en la gestión.

La relación entre Caputo y Pareja atraviesa tensiones profundas. El entorno del asesor digital fue uno de los más críticos del rol de Pareja en el cierre de listas, sobre todo por su veto a los candidatos de la agrupación “Las Fuerzas del Cielo”. A pesar de las fricciones, ambos compartieron mesa con Espert, quien aceptó su candidatura a condición de no involucrarse en el armado.

Pareja, en defensa de su lugar, rompió el silencio afirmando que criticar su rol es “cuestionar al Presidente”. Esa misma línea fue replicada por Karina en redes sociales con un mensaje tajante: “La lealtad no es una opción: es una condición”.

De esta forma, Karina busca que Caputo colabore desde su especialidad en estrategia y consultoría política —no solo con su militancia digital—, aunque dejó en claro que la última palabra la tendrá Pareja. La mesa acordó reunirse nuevamente en los próximos días para definir el mensaje central de la campaña, que aún oscila entre un enfoque anti-kirchnerista o un discurso centrado en la idea de la libertad.

En paralelo, el oficialismo busca que Milei se involucre más activamente para “nacionalizar” la campaña, como ya lo hizo en el Congreso libertario en La Plata, aunque aún no hay agenda definida.

Una de las figuras que podría tener protagonismo en la próxima etapa es la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien respaldó públicamente a Maximiliano Bondarenko, candidato libertario en la Tercera Sección, luego de que el gobernador Axel Kicillof lo involucrara en una purga policial que lo dejó en el centro de la polémica.

Así, con nuevas definiciones y un delicado equilibrio entre figuras clave, La Libertad Avanza intenta encaminar su campaña bonaerense en un escenario complejo y de alta exposición política.