El fiscal federal Abel Córdoba, a cargo de la causa conocida como La Ruta del Dinero K, solicitó el decomiso de $3.899 millones al empresario Lázaro Báez y a su hijo Martín Báez, como parte de la condena por el lavado de unos 55 millones de dólares entre 2010 y 2013.

La decisión judicial apunta a recuperar el dinero proveniente de maniobras ilícitas vinculadas a fondos desviados de la obra pública durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, en los que Báez fue señalado como testaferro clave. La firma Austral Construcciones, creada en 2003 tras la llegada de Néstor Kirchner al poder, fue identificada como la pieza central del esquema de lavado, según el fallo del Tribunal Oral Federal N° 4.

Qué incluye el decomiso

El monto millonario será cubierto con:

• 60 inmuebles, incluyendo propiedades a nombre de Martín Báez.
• 52 propiedades de Austral Construcciones.
• Participaciones en 18 empresas.
• Más de 100 vehículos.
• Diversos bienes muebles e inmuebles vinculados a las compañías involucradas.

El juez Néstor Costabel, encargado de ejecutar la sentencia, definirá el mecanismo de ejecución del decomiso.

Además, la Justicia ordenó el decomiso directo a Austral Construcciones y a la empresa Top (taxis aéreos) por un total de 330 millones de dólares, y estableció que los condenados deben responder solidariamente al pago de otros 65 millones de dólares.

Un patrimonio que creció más de 12.000%

Durante el período en que se ejecutaron las maniobras (2004-2015), el crecimiento patrimonial de Báez fue exponencial:

• Su patrimonio personal se incrementó un 12.127%.
• Austral Construcciones creció un 45.313%.
• Solo entre 2010 y 2013, Báez adquirió 1.412 propiedades, con un valor estimado en 205 millones de dólares (según valuación de 2016).

Respecto a las propiedades decomisadas:

• 45 figuran a nombre de Lázaro Báez.
• 15 fueron escrituradas por Martín Báez.
• 52 están registradas a nombre de Austral Construcciones.

En paralelo, la jueza en lo Civil y Comercial María José Gigy Traynor, a cargo de la quiebra de Austral, avanza con la subasta judicial de esos bienes. El principal acreedor es el Estado, que reclama más de $2.200 millones a través de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

Una causa emblema del kirchnerismo

La Ruta del Dinero K se consolidó como una de las investigaciones más emblemáticas de corrupción en la era kirchnerista. El caso no solo reveló la magnitud del enriquecimiento ilícito de Báez, sino también su rol como engranaje financiero clave en el esquema de desvío de fondos públicos. El decomiso solicitado marca un paso fundamental hacia la recuperación del dinero público desviado a través de operaciones de blanqueo y simulación empresarial.