El Gobierno de Javier Milei desplegó una estrategia de último momento para impedir que se realice este miércoles una sesión de la Cámara de Diputados en la que la oposición intentará tratar una serie de proyectos con fuerte impacto fiscal, entre ellos, el veto presidencial a la ley que declara la emergencia por inundaciones en Bahía Blanca. De concretarse el rechazo al veto, sería el primero que cae durante la actual gestión.
Desde la Quinta de Olivos, el Presidente instruyó a sus referentes legislativos para evitar a toda costa que la oposición consiga el quórum necesario, fijado en 129 diputados. «La moneda está en el aire», afirmaban esta mañana tanto desde el oficialismo como desde sectores opositores, en medio de intensas negociaciones voto a voto.
La preocupación oficialista se centra en el tratamiento del veto presidencial a la creación de un fondo de asistencia para damnificados de Bahía Blanca. El Senado ya lo rechazó semanas atrás, y si Diputados hace lo mismo, la ley quedará firme. En el entorno del presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, sostienen que podrían bloquearlo, pero sin garantías.
La estrategia de La Libertad Avanza (LLA) no sólo busca evitar el inicio de la sesión, sino también extender los debates en caso de que la oposición logre avanzar. Un mensaje del vocero de Menem señaló que la jornada podría durar 38 horas, en función del extenso temario propuesto.
La sesión, que se anticipa maratónica y cargada de tensión política, incluye 13 proyectos impulsados por la oposición. Entre ellos, se destacan el aumento de partidas presupuestarias para las universidades nacionales, el sistema científico, el Hospital Garrahan y la declaración de emergencia para el Conicet. También figuran la reforma del impuesto a los combustibles, la coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), una iniciativa sobre el Alzheimer presentada por el diputado Facundo Manes, y la derogación de varios Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que afectan a organismos culturales y científicos.
En paralelo, se preveía el tratamiento de la reforma de la comisión investigadora del escándalo por la criptomoneda $LIBRA, que involucraba a los hermanos Milei. Sin embargo, gracias a gestiones del oficialismo, se dejó vencer el plazo de funcionamiento de dicha comisión, desactivando así un frente incómodo para el Gobierno.
Aunque el oficialismo no muestra mayor preocupación por la mayoría de los proyectos incluidos —que en muchos casos son simples emplazamientos—, el foco está puesto en evitar la caída del veto presidencial. Otros vetos, como los relacionados con aumentos jubilatorios, la emergencia en discapacidad o la prórroga de la moratoria, fueron postergados por la oposición al no contar aún con los dos tercios necesarios para rechazarlos.
El clima político en el Congreso se mantiene en máxima tensión y el desenlace de la jornada podría marcar un punto de inflexión en la relación de fuerzas entre el oficialismo y la oposición, a pocas semanas del inicio formal de la campaña electoral.


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