En medio de un clima legislativo adverso y con la campaña bonaerense en marcha, el presidente Javier Milei anunció dos medidas clave para blindar el déficit cero: prohibir que el Tesoro financie gasto primario con emisión monetaria y enviar al Congreso un proyecto de ley que penalice presupuestos que incurran en déficit.

La primera disposición, que ya se aplicaba de hecho, será formalizada este lunes con una instrucción al Ministerio de Economía. La segunda propone una regla fiscal estricta y sanciones a legisladores o funcionarios que no cumplan, punto que anticipa resistencia parlamentaria por posibles choques con la Constitución.

Las medidas llegan tras una semana en la que el oficialismo sufrió 12 derrotas en Diputados y en la antesala de nuevas sesiones impulsadas por gobernadores con proyectos de impacto fiscal. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el Gobierno acumula en 2025 un superávit primario de $9,7 billones y financiero de $2,8 billones, pero enfrenta el riesgo de que vetos a leyes sobre discapacidad y jubilaciones impliquen un costo de hasta 1,2% del PBI en 2026.

En la Casa Rosada admiten que la campaña y la volatilidad política marcarán los próximos dos meses, aunque confían en que la señal fiscal sostendrá la calma de los mercados.