El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, partió este viernes hacia Alaska para mantener su primer encuentro con el presidente ruso, Vladimir Putin, desde el inicio de su segundo mandato. La reunión, que se celebrará en una base militar, busca sentar las bases de un posible acuerdo de paz en Ucrania.

Horas antes de la cumbre, Trump escribió en su red Truth Social: “¡Mucho en juego!”. El mandatario aclaró que se trata de una “reunión de tanteo” para evaluar si Putin está dispuesto a negociar y advirtió que podría levantarse “en minutos” si no hay avances. “Si es buena, lograremos la paz pronto; si es mala, terminará rápido”, afirmó, estimando un 25% de probabilidades de fracaso.

Putin llega a suelo occidental por primera vez desde que ordenó la invasión de Ucrania en febrero de 2022, conflicto que ha dejado decenas de miles de muertos y mantiene a Rusia en control de cerca del 20% del territorio ucraniano.

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, evitó anticipar resultados: “Nuestra postura es clara y la presentaremos”, dijo.

Trump prometió consultar con líderes europeos y con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, antes de cualquier acuerdo definitivo. Según el mandatario estadounidense, una resolución implicaría una reunión tripartita y la repartición del territorio ocupado. Zelenski, sin embargo, rechazó ceder tierras y calificó la cumbre como una “victoria personal” para Putin, al considerar que el encuentro rompe su aislamiento internacional y retrasa sanciones prometidas por Trump.