Crece la preocupación por la “psicosis por IA” y su impacto en la salud mental

Expertos en salud mental advierten sobre un fenómeno emergente denominado “psicosis por IA”, asociado al uso intensivo de chatbots como ChatGPT. Según reporta The Washington Post, algunos usuarios desarrollan creencias falsas, delirios y una desconexión con la realidad tras largas interacciones con estas herramientas.

Aunque no se trata de un diagnóstico clínico oficial, especialistas lo utilizan para describir un patrón preocupante. Psiquiatras de Stanford y California señalaron que los chatbots pueden reforzar delirios de tipo mesiánico, religioso o romántico, lo que en personas predispuestas puede desencadenar episodios graves.

En lo que va del año, doce pacientes fueron hospitalizados en EE.UU. tras pasar tiempo excesivo conversando con inteligencia artificial. Algunos mostraron transcripciones de chats a sus médicos, mientras que familiares reportaron rupturas con la realidad vinculadas al uso de estas aplicaciones. Los casos incluyen delirios de grandeza, paranoia e incluso episodios de violencia, autolesiones o intentos de suicidio.

Los especialistas coinciden en que los modelos de lenguaje grandes, al generar respuestas realistas y persuasivas, pueden validar pensamientos dañinos en personas con ansiedad, psicosis u otros trastornos. Kevin Caridad, psicoterapeuta en Pittsburgh, advierte que la IA no crea nuevas enfermedades, pero puede ser “el copo de nieve que desestabiliza la avalancha”.

Si bien aún no hay datos concluyentes sobre la magnitud del fenómeno, la rápida expansión de estas tecnologías preocupa. Sam Altman, director de OpenAI, informó que ChatGPT ya cuenta con 700 millones de usuarios semanales.

Las empresas tecnológicas han comenzado a aplicar medidas preventivas: Anthropic ajustó a Claude para detectar interacciones problemáticas, Meta habilitó límites de uso en adolescentes y OpenAI incorporó recordatorios de descanso y un psiquiatra clínico para reforzar la seguridad.

Los expertos recomiendan fomentar el contacto humano como “cortacircuito” frente a pensamientos delirantes, además de acompañar con empatía a quienes muestran conductas de riesgo. La Asociación Psicológica Estadounidense prepara una guía sobre el uso de chatbots en terapia, reflejando la creciente urgencia de abordar la relación entre IA y salud mental.

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