En una medida fuera de agenda, el Banco Central dispuso un aumento de los encajes bancarios para forzar a las entidades financieras a participar en la licitación de deuda del Tesoro. La norma A 8306 eleva en 3,5 puntos las exigencias de encaje para depósitos en pesos, permitiendo integrarlos con títulos públicos a más de 60 días, y suma dos puntos adicionales para cuentas a la vista, llevando su nivel total al 53,5%.

La decisión llegó tras un lunes negro en la plaza local, con suba simultánea de dólar y tasas en pesos. Los rendimientos de las Lecap y Boncap escalaron hasta el 86% en el corto plazo, con caídas de hasta 2% en la curva de bonos en pesos. En paralelo, los bonos en dólares retrocedieron 2% y el riesgo país cerró en 790 puntos.

La medida busca sostener la próxima licitación del Tesoro, que ofrecerá Lecap y bonos atados al dólar y al TAMAR, pero genera dudas sobre su eficacia para contener la presión cambiaria. Analistas advierten sobre un círculo vicioso: suba de encajes, alza de tasas, caída de títulos en pesos y mayor dificultad del Tesoro para renovar vencimientos.

La incertidumbre política por los audios que golpean al Gobierno y las elecciones del 7 de septiembre agravan la desconfianza del mercado.