El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se presentó este lunes frente a Casa Rosada para reclamar el cumplimiento de las obras de infraestructura comprometidas por el Gobierno nacional, principalmente la reconstrucción de la ruta nacional 9/34, considerada una “ruta de la muerte” por su estado crítico.

“No es una protesta, vine a cumplir con mi palabra. Me comprometí con los salteños a reclamar personalmente si las obras no se iniciaban”, afirmó Sáenz ante los medios, señalando que los proyectos fueron acordados en junio de 2024 y ratificados en marzo de 2025, pero aún no comenzaron.

El mandatario provincial cuestionó la falta de gestión de Nación y advirtió que la paralización de los trabajos “daña a la gente del Norte argentino”. “Argentina no empieza ni termina en Buenos Aires. Necesitamos que nos escuchen”, sostuvo.

Sáenz también criticó la suspensión de beneficios para personas con discapacidad y la falta de interlocutores en el Gobierno nacional: “Todas las áreas tienen problemas de gestión; no se sabe con quién hablar para resolver cuestiones presupuestarias”.

Pese a la tensión, el gobernador aclaró que mantiene una postura de diálogo: “No soy un hombre de cadenas, soy un hombre de puentes. Pero no me gusta que me mientan, porque no me mienten a mí, le mienten a los salteños”.

Más tarde, Sáenz fue recibido por el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el asesor Santiago Caputo, con quienes mantuvo una reunión en Casa Rosada. Francos aseguró que buscarán “trabajar en conjunto” tras las elecciones para “llegar a buen puerto” con la ejecución de las obras comprometidas.