El Gobierno confirmó que vetará la reforma del régimen de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), aprobada este miércoles por la Cámara de Diputados con 140 votos a favor, 80 en contra y 17 abstenciones, tras haber recibido media sanción en el Senado.
La nueva ley introduce cambios profundos en el mecanismo de los DNU: establece que deberán ser ratificados por mayoría absoluta en ambas cámaras en un plazo de 90 días o perderán vigencia automáticamente. También elimina la convalidación tácita, que permitía mantener vigentes los decretos si el Congreso no los rechazaba expresamente, y prohíbe los megadecretos, limitando cada DNU a una única materia.
Desde la Casa Rosada adelantaron que la norma no será promulgada. “Se va a vetar, excepto que haya cambios”, aseguró una fuente del Ejecutivo, que considera que la reforma “inmoviliza al Gobierno” y limita de manera excesiva las facultades del Presidente.
La decisión generó un fuerte contrapunto político. Mientras el oficialismo acusa a la oposición de impulsar una medida “desestabilizante”, los bloques opositores sostienen que la reforma busca restablecer el equilibrio de poderes y devolverle al Congreso el control sobre los decretos presidenciales, en un contexto marcado por el uso extendido de los DNU durante la gestión de Javier Milei.


Deja un comentario