Tras el triunfo electoral de La Libertad Avanza, el Gobierno colocó en el centro de su agenda las reformas laboral y tributaria, que busca presentar el 15 de diciembre, cinco días después de la conformación del nuevo Congreso.

Los proyectos se elaboran en el Consejo de Mayo, integrado por el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el ministro Federico Sturzenegger, dirigentes opositores como Alfredo Cornejo y Carolina Losada, sindicalistas como Gerardo Martínez (UOCRA) y representantes empresariales, entre ellos Martín Rappallini (UIA). Según fuentes oficiales, los textos están “casi consensuados en su totalidad”.

Reforma laboral

El eje de la reforma laboral apunta a flexibilizar convenios y aumentar la productividad. Entre las medidas más destacadas se incluyen:

• Paritarias por empresa, priorizando los acuerdos individuales sobre los de rama.
• Eliminación de la “ultraactividad”, que mantiene vigentes convenios vencidos.
• Salarios variables por mérito, con aumentos ligados al desempeño y productividad.
• Libertad contractual, que permitiría pactar pagos en distintas monedas.
• Bancos de horas, para compensar horas extra con tiempo libre.

El secretario de Trabajo, Julio Cordero, aseguró que el objetivo es “modernizar el empleo sin afectar derechos esenciales”.

Reforma tributaria

Más compleja en su implementación, la reforma impositiva busca simplificar y reducir impuestos sin poner en riesgo el equilibrio fiscal. El borrador final está siendo preparado por el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.

Entre los puntos principales figuran:

• Reducción del impuesto a las Ganancias para personas físicas.
• Eliminación del impuesto al cheque.
• Disminución de Ingresos Brutos y tasas municipales, mediante un pacto fiscal con los gobernadores.
• Evaluación de un “Súper IVA”, que combinaría una alícuota nacional del 9% con un porcentaje provincial variable, aunque expertos advierten sobre su complejidad.

El ministro de Economía, Luis Caputo, reiteró que las reformas serán graduales y se aplicarán “sin comprometer el superávit”, mientras el oficialismo busca aprovechar el impulso político para avanzar en los cambios estructurales más ambiciosos de la gestión de Javier Milei.