La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York inició este miércoles una audiencia clave para el futuro económico argentino: se debatirá si el país deberá pagar la sentencia por US$16.000 millones que dictó la jueza Loretta Preska en 2023 por la expropiación de YPF durante el kirchnerismo.

El tribunal, integrado por los jueces José Cabranes, Denny Chin y Beth Robinson, escuchará los argumentos de los abogados del Estado argentino, de la petrolera YPF y del fondo Burford Capital, beneficiario del fallo. Cada parte dispondrá de 30 minutos de exposición, y se prevé que el veredicto se conozca en los primeros meses de 2026, sin un plazo formal establecido.

La defensa argentina busca revertir o reducir el monto de la condena, mientras que Burford reclama el pago total más intereses. El fondo, que adquirió los derechos de litigio a exaccionistas de YPF, estimó la semana pasada que el proceso podría extenderse hasta 2027 y volvió a sugerir una negociación.

El caso avanza en paralelo a otros procesos judiciales en Nueva York, como la apelación para evitar la entrega de acciones de YPF como parte de pago, también ordenada por Preska, y las investigaciones (“discovery”) con las que los demandantes buscan identificar activos argentinos embargables, incluyendo empresas como Aerolíneas Argentinas, el Banco Central y el Banco Nación.

El Gobierno argentino solicitó además postergar hasta el 21 de noviembre el plazo impuesto por Preska para entregar comunicaciones de funcionarios actuales y anteriores, entre ellos Luis Caputo y Sergio Massa.

La posición de Argentina cuenta con respaldo internacional, ya que Brasil, Uruguay, Chile y Ecuador presentaron escritos ante la justicia estadounidense apoyando su apelación. Aunque Estados Unidos no se pronunció sobre el fondo del caso, su Departamento de Justicia intervino para oponerse a la entrega de las acciones de YPF como forma de pago.

A más de dos años del fallo original, la audiencia de este miércoles marca un capítulo decisivo en una disputa que podría tener un impacto financiero histórico para la Argentina.