El gobierno de Javier Milei oficializó un nuevo régimen que permite a civiles adquirir y poseer fusiles semiautomáticos, carabinas y subametralladoras de calibre superior al .22 LR, bajo estrictos controles del Registro Nacional de Armas (RENAR), organismo que reemplazó a la ANMAC.

La medida fue dispuesta a través de la Resolución 37/2025, que reglamenta el Decreto 397/25, mediante el cual se levantó la prohibición que pesaba sobre este tipo de armamento.

Según la normativa, los solicitantes deberán contar con al menos cinco años de antigüedad como legítimos usuarios de armas de uso civil condicional, no tener sanciones ni antecedentes administrativos, disponer de un sector de guarda tipo G2, y presentar una declaración jurada con los motivos del pedido, identificación del material y fotografías.

Además, deberán acreditar “usos deportivos comprobados”, mediante certificaciones de entidades de tiro habilitadas o participación en competencias reconocidas.

Las entidades deportivas también podrán tramitar estas armas para uso didáctico o para sus socios. El costo del trámite será el equivalente al de una Tenencia Express más una Tarjeta de Consumo de Municiones (TCCM).