El Ministerio de Economía desmintió de manera categórica las versiones que afirmaban que el ministro Luis “Toto” Caputo había adelantado a inversores en Estados Unidos una posible aceleración del ritmo de devaluación del peso argentino. La información, difundida por la agencia Bloomberg, sostenía que el funcionario mencionó un incremento del deslizamiento cambiario mensual del 1% al 1,5%.

Desde el entorno de Caputo calificaron la versión como “falsa” y aclararon que “no hay cambios ni anuncios previstos en el corto plazo”. Voceros oficiales reiteraron que “la política cambiaria se mantiene sin alteraciones” y que no existen medidas en estudio para modificar el actual esquema.

Caputo regresó al país el sábado tras acompañar al presidente Javier Milei en su gira por Estados Unidos, mientras el mandatario y el canciller Pablo Quirno viajaron luego a Bolivia para asistir a la asunción del presidente Rodrigo Paz. La desmentida oficial se conoció el domingo, luego de que la noticia tomara fuerza en medios internacionales y generara inquietud en los mercados.

En medio de la tensión cambiaria, el tipo de cambio mayorista cerró el viernes a $1.415, apenas $84,50 por debajo del techo de la banda, lo que mantiene la atención sobre las decisiones del Banco Central, que ha vendido reservas en las últimas semanas para contener movimientos bruscos.

Las reservas internacionales se ubicaron en USD 40.260 millones, tras un pago de USD 825 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI). Según fuentes oficiales, el Gobierno activó un tramo del swap con Estados Unidos por USD 3.000 millones, dentro de un acuerdo total de USD 20.000 millones.

Analistas internacionales, como Pramol Dhawan de Pimco, sugirieron a Milei permitir una mayor flexibilidad del tipo de cambio, aunque desde Economía descartaron esa posibilidad y reafirmaron la política del llamado “súper peso” como parte del plan de estabilización.

“El régimen actual seguirá vigente mientras cumpla los objetivos fiscales y monetarios acordados con el FMI”, indicaron desde el Palacio de Hacienda. “La prioridad sigue siendo consolidar la baja de la inflación y mantener la estabilidad financiera. No hay motivos para cambiar la hoja de ruta”, remarcaron.