El expresidente Mauricio Macri encabezará este miércoles una reunión clave del PRO en la sede nacional del partido, en la calle Balcarce, con el objetivo de evaluar la relación con La Libertad Avanza (LLA) y contener las tensiones internas que provocaron la fuga de varios legisladores hacia el oficialismo.

Del encuentro participarán los 24 presidentes distritales, legisladores y referentes nacionales en el marco de una reunión ampliada del Consejo Nacional del PRO, convocada a las 10. El tema central será el rol del partido en el Congreso, donde existen diferencias entre quienes impulsan una alianza plena con el gobierno de Javier Milei y quienes defienden la autonomía del espacio.

El malestar dentro del PRO se agravó tras el pase de diputados al bloque libertario. “Fue un gesto innecesario, a cinco días de haber ganado juntos”, señaló un dirigente cercano a Macri, quien interpreta las fugas como una maniobra del Gobierno para “bajarle valor al PRO”.

La discusión incluye la posibilidad de conformar un interbloque con LLA, una idea impulsada por el presidente de Diputados, Martín Menem, pero que Macri y la conducción del PRO rechazan. “Interbloque no, vamos a seguir separados”, aseguraron cerca del exmandatario. En la misma línea, Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO, afirmó: “Estamos bien como estamos, cuidando las identidades”.

El encuentro se produce en medio de una relación oscilante entre Macri y Milei, que alterna gestos de acercamiento con episodios de tensión. Tras una cena entre ambos en Olivos, el líder del PRO sorprendió al anunciar que el partido tendrá candidato presidencial propio en 2027 y que “el PRO está más vivo que nunca”.

En las últimas horas, Macri y María Eugenia Vidal se mostraron juntos en un acto de la fundación Hacemos, en un gesto de unidad interna. Vidal, una de las principales voces que reclama independencia del Gobierno, reiteró su postura de no “ceder convicciones ni identidad” frente al oficialismo.

La cumbre de hoy buscará definir una estrategia común para el nuevo escenario legislativo y cerrar filas dentro del PRO, que intenta mantener su relevancia política sin quedar absorbido por el proyecto libertario.