El ministro de Economía, Luis Caputo, participó este jueves de la 31ª Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA) y volvió a responder a quienes reclaman una liberación total del mercado cambiario, defendiendo el actual esquema de flotación administrada.

“La mayoría de los países no flota libremente, no flota nadie. No nos agrandemos tampoco, porque ya nos pasó que intentamos hacerlo sin condiciones y terminamos con cepo”, advirtió el ministro ante empresarios reunidos en el Centro de Convenciones de Buenos Aires.

Caputo sostuvo que el mercado local “opera apenas entre 90 y 200 millones de dólares diarios”, lo que, según explicó, hace inviable una flotación plena. “Hay que graduarse primero antes de flotar libremente”, señaló, y agregó: “Cuando las cosas empiezan a ir mejor, queremos correr más rápido de lo que nos dan las piernas”.

El funcionario también aseguró que el Gobierno “es el que más reservas ha comprado”, aunque aclaró que esas adquisiciones no se reflejan en el Banco Central por los pagos de deuda realizados. “Vamos a acumular reservas más de lo que cualquiera puede estar pensando, pero sin emitir pesos que la gente no demande”, enfatizó, en alusión al riesgo de generar un “déficit cuasifiscal fenomenal”.

El encuentro se desarrolló en un contexto de actividad económica en baja y aumento de importaciones, mientras el empresariado insiste en la necesidad de reducir la carga impositiva y mejorar la infraestructura.

En la apertura, el dirigente Martín Cabrales —presidente de la Conferencia— instó al sector industrial a “apostar por el cambio” y destacó que “el futuro se produce hoy”.

Caputo aprovechó su exposición para remarcar que, tras los “ataques en el Congreso”, la economía comenzó a estabilizarse y anticipó un tercer trimestre positivo y un 2026 optimista. También destacó que el nuevo Congreso, que asumirá el 10 de diciembre, permitirá “alinear la agenda política con el mandato que votó la gente”.

La conferencia contó además con la presencia del flamante ministro del Interior, Diego Santilli, en representación del presidente Javier Milei, quien no asistió por motivos de agenda. El evento fue interpretado como un paso más en la recomposición del vínculo entre el Gobierno y la UIA, tras meses de tensión con el sector industrial.