El exministro de Planificación del kirchnerismo, Julio De Vido, se entregó este jueves por la mañana en los tribunales de Comodoro Py, luego de que la Corte Suprema de Justicia confirmara su condena a cuatro años de prisión por su responsabilidad en la tragedia de Once, ocurrida en 2012 y que dejó 51 muertos.

De Vido arribó al edificio judicial pasadas las 8 de la mañana, media hora antes del horario fijado para su presentación. Se espera que sea trasladado durante la tarde al penal de Ezeiza, donde se le realizarán los controles médicos de rutina antes de su ingreso.

La defensa del exfuncionario había solicitado la prisión domiciliaria, pedido que fue rechazado por el Tribunal Oral Federal N.º 4 (TOF 4), el cual ratificó la orden de detención y mantuvo la audiencia prevista para el 13 de noviembre.

Su abogado, Maximiliano Rusconi, calificó el fallo de la Corte como “arbitrario” y anunció que recurrirá al Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. En un comunicado, la defensa denunció una “decisión violatoria de los derechos humanos fundamentales” y cuestionó la “velocidad sospechosa” con la que el máximo tribunal resolvió el caso.

Rusconi insistió en que la sentencia es “injustificada y arbitraria”, y sostuvo que la Corte actuó “sin jurisdicción” al pronunciarse mientras estaba pendiente un planteo de prescripción. Afirmó además que De Vido “no fue condenado por el choque de Once”, sino por otra imputación que, según la defensa, “quedó prescripta el 10 de diciembre de 2024”.

Pese a las objeciones, los jueces Fernando Canero, Ricardo Ángel Basilico y Néstor Costabel firmaron la resolución que desestimó los planteos de la defensa y ratificaron la detención del exministro, quien ya quedó bajo custodia judicial.