La nueva Cámara de Diputados comienza a perfilar su mapa político y las tensiones entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO se profundizan en medio de reacomodamientos internos y pases de legisladores. Mientras los libertarios siguen sumando aliados para consolidar su bloque y disputar la primera minoría al peronismo, en el PRO crece el malestar por maniobras que consideran intentos de “captación” de sus diputados.

LLA, eufórica por su crecimiento, realizó capacitaciones internas y ordenó a sus legisladores priorizar la agenda del Ejecutivo, evitar declaraciones ruidosas y dejar la vocería a un grupo reducido encabezado por Martín Menem, Gabriel Bornoroni, Nicolás Mayoráz, Bertie Benegas Lynch y Silvana Giudici. Esta última, ex PRO, fue designada secretaria parlamentaria del espacio, cargo que ya ejercía para la bancada amarilla, y que los libertarios consideran clave para mejorar su desempeño legislativo.

En paralelo, La Libertad Avanza continúa buscando adhesiones entre diputados del PRO, radicales afines y bloques minoritarios. Esa estrategia generó fuerte malestar en el PRO, donde señalan presiones sobre Alejandro Bongiovanni, José Nuñez y otros referentes. Las críticas también alcanzan a Menem, quien se refirió a ellos como un “bloquecito”, lo que fue interpretado como un desaire.

En un gesto de distanciamiento, Mauricio Macri encabezó una reunión del Consejo Nacional del PRO en la que se definió que el partido no integrará un interbloque con LLA, pese a que esa alianza le hubiese permitido al oficialismo desplazar al peronismo como primera minoría. La decisión refleja la intención de preservar la identidad propia del macrismo.

El PRO también atraviesa su propio proceso de reorganización. Tras la partida de Giudici, se encamina a nombrar como nuevo secretario parlamentario a Javier Sánchez Wrba, figura con experiencia en el Senado y cercano a Cristian Ritondo. La bancada ya marcó diferencias con el oficialismo al firmar en disidencia el dictamen del Presupuesto 2026, en rechazo a la falta de actualización por coparticipación y al incumplimiento de pagos adeudados a la Ciudad de Buenos Aires. Analizan además otros puntos conflictivos, como el artículo que permitiría compensaciones a Edesur y Edenor.

Con un verano legislativo cargado por la discusión de las reformas laboral, penal y tributaria, el PRO se prepara para tensar su estrategia para evitar perder volumen político frente al avance libertario.