La Justicia federal estudia aplicar pautas más estrictas sobre las visitas que recibe Cristina Fernández de Kirchner en su departamento de San José 1111, donde cumple seis años de prisión domiciliaria por la causa Vialidad. La decisión surge tras la reciente reunión de nueve economistas, cuya foto difundida por la expresidenta en la red social X fue considerada “la gota que rebalsó el vaso” por el Tribunal.

Hasta ahora, el juez de ejecución Jorge Gorini había autorizado todas las visitas solicitadas, aunque con fundamentos que el Tribunal califica de “genéricos”. La imagen en cuestión mostraba a diez personas alrededor de una mesa, lo que fue interpretado internamente como una “provocación”, al no haberse informado que ingresarían como una comitiva.

Desde que la Corte Suprema dejó firme su condena en junio, Cristina Kirchner mantuvo al menos 13 encuentros con unas 30 personas, incluidos Lula Da Silva y Silvio Rodríguez. Ese flujo constante de visitantes generó preocupación en la Justicia, que observa con molestia la amplitud con la que la exmandataria recibe visitas en su domicilio.

El Tribunal ahora evalúa exigir mayores detalles sobre los motivos de cada reunión y limitar la cantidad de asistentes para evitar que se repitan situaciones como la del Día del Militante.