Presupuesto 2026: los gobernadores presionan por cambios y el Gobierno define su margen de negociación

Con el impulso político tras las elecciones legislativas y bajo la presión internacional por ampliar consensos, la Casa Rosada enfrenta su primer gran desafío parlamentario: la negociación del Presupuesto 2026. El proyecto enviado en septiembre abrió una serie de tensiones con los gobernadores, que condicionan su apoyo a modificaciones en puntos clave.

El ministro del Interior, Diego Santilli, asumió el rol de interlocutor con las provincias y recibió un documento con los principales reclamos. A la par, el ministro de Economía, Luis Caputo, se sumó a las mesas políticas en Casa Rosada junto a Karina Milei y Manuel Adorni para delinear la estrategia legislativa.

Los gobernadores coincidieron en siete ejes de conflicto. El primero es la autorización para tomar créditos internacionales con aval nacional, herramienta que —afirman— no genera costos para el Tesoro y destrabaría obras frenadas. El segundo punto, y el más sensible, es el de las cajas previsionales no transferidas: el proyecto prevé compensaciones solo para jurisdicciones con acuerdos vigentes con ANSES basados en datos de 2021, condición que las provincias consideran restrictiva e insuficiente.

Otro frente tenso es el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos de Gas. El Gobierno propone eliminar la extensión del régimen de zonas frías, lo que quitaría beneficios a más de 3 millones de hogares en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Los mandatarios reclaman sostener el esquema para evitar subas fuertes en tarifas invernales.

También exigen rever la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y de la coparticipación del impuesto a los combustibles, dos medidas votadas por el Congreso pero luego vetadas por el presidente Javier Milei. A esto suman objeciones al funcionamiento de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que retiene el 1,9% de la recaudación nacional, porcentaje que buscan reducir y redistribuir.

Aunque Economía se resiste a sumar compromisos, el Gobierno empezó a mostrar señales de flexibilidad. Caputo incorporó al Presupuesto el acuerdo con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, para normalizar la deuda por coparticipación con la Ciudad de Buenos Aires, que supera los $274.000 millones. Además, un encuentro con el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, destrabó la reducción de retenciones al petróleo convencional, en un gesto hacia las provincias petroleras.

Las negociaciones continúan y la Casa Rosada define hasta dónde está dispuesta a ceder para garantizar la aprobación de su primera ley de Presupuesto.

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