El gobernador Gustavo Sáenz confirmó junto a directivos de First Quantum Minerals la intención de avanzar con una inversión de USD 3.600 millones para el desarrollo del proyecto minero Taca Taca, ubicado en la Puna salteña. La iniciativa, centrada en la explotación de cobre, oro y molibdeno, se posiciona como una de las más grandes del país y una oportunidad estratégica para la economía provincial.

Durante la reunión participaron ejecutivos de la minera, entre ellos Keith Green y Germán Pérez, quienes presentaron la planificación de las próximas etapas y destacaron el crecimiento de Salta como jurisdicción minera. También estuvieron presentes el ministro Ricardo Villada y el delegado Martín Plaza.

Sáenz remarcó el impacto ya visible en la economía local: en la actual fase de estudios, más del 80% del empleo y el 89% de los proveedores corresponden a salteños. “Seguimos apostando a inversiones que impulsen el desarrollo sostenible de Salta”, afirmó.

Un proyecto de escala histórica

Taca Taca prevé una vida útil de 32 años y una producción anual estimada en 250.000 toneladas de cobre, 125.000 onzas de oro y 3.500 toneladas de molibdeno.

La etapa de construcción demandará más de 4.000 puestos de trabajo, mientras que la operación generará cerca de 2.000 empleos directos, consolidando al proyecto como un motor de desarrollo productivo para la región.