El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) presentó una actualización del Mapa de Arsénico en Argentina, una herramienta que permite identificar las zonas del país con mayor concentración de este elemento tóxico en el agua. Según el informe, alrededor de 4 millones de personas podrían estar expuestas a niveles peligrosos a través del agua o alimentos contaminados.
El estudio, liderado por el Dr. Jorge Daniel Stripeikis, revela que las mayores concentraciones —superiores a 50 ppb— se registran principalmente en la llanura Chacopampeana, abarcando amplias áreas de Buenos Aires, Córdoba, el sur de Santa Fe y partes de La Pampa. También se detectaron niveles preocupantes en regiones del norte, como Santiago del Estero, Chaco y Tucumán, donde se observan valores de entre 10 y 50 ppb.
Stripeikis detalló que la contaminación es de origen natural y está vinculada a procesos geológicos ocurridos hace millones de años. Entre las zonas más afectadas mencionó el corredor de la Ruta 5 en Buenos Aires —incluyendo 9 de Julio, Bragado, Casares y Trenque Lauquen— y áreas próximas a Mar del Plata, además del sur de Córdoba y Santa Fe, y sectores de Mendoza, Salta, Formosa y Santiago del Estero. En contraste, el sur patagónico presenta menores niveles y frecuencia de casos.
El mapa, desarrollado con más de 350 muestras analizadas, fue actualizado con mejoras de accesibilidad por la alumna Lucía Digón, mientras que el seguimiento de datos está a cargo del Dr. Jhon Alejandro Ávila, del Laboratorio de Ingeniería Química y Medio Ambiente del ITBA. La institución invitó a la ciudadanía a aportar nuevas muestras para fortalecer el monitoreo.
Riesgos para la salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la exposición prolongada al arsénico inorgánico puede causar cáncer de piel, pulmón y vejiga, lesiones cutáneas, enfermedades cardiovasculares y diabetes. En Argentina, una de las principales consecuencias es el Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), que surge por la ingesta continua de agua contaminada y provoca lesiones en la piel, dificultades respiratorias y, en casos graves, distintos tipos de cáncer.
La OMS estima que 140 millones de personas en al menos 70 países consumen agua con niveles superiores al límite recomendado de 10 microgramos por litro. Los síntomas de intoxicación aguda incluyen vómitos, dolor abdominal, diarrea y entumecimiento de extremidades.
El ITBA subraya que garantizar el acceso a fuentes de agua seguras es la principal medida de prevención y remarca la importancia de la participación social para reforzar la vigilancia y reducir riesgos de exposición.


Deja un comentario