La Casa Rosada analiza convocar a sesiones extraordinarias desde el 10 de diciembre hasta fines de febrero, modificando el plan original que preveía actividad solo durante diciembre. El objetivo es que el Congreso trabaje sin receso formal para avanzar en las principales reformas impulsadas por Javier Milei.
La prioridad del oficialismo es que la Cámara de Diputados apruebe en diciembre la Ley de Presupuesto 2026, para que el Senado pueda tratarla a comienzos del año próximo. Mientras tanto, la Cámara Alta también tendría actividad en paralelo, con temas como el nuevo Código Penal y las modificaciones a la Ley de Glaciares entre los primeros en agenda. El Código Penal, presentado por Milei y Patricia Bullrich, plantea agravamiento de penas, baja en la edad de imputabilidad y nuevas figuras delictivas. En cuanto a la Ley de Glaciares, provincias mineras presionan para redefinir el concepto de ambiente periglaciar, que hoy limita actividades extractivas.
Otros proyectos clave que el Gobierno quiere impulsar son la reforma laboral, la reforma tributaria, la Ley de Inocencia Fiscal y cambios en materia educativa. Sin embargo, la modernización laboral aparece como el tema más conflictivo: la UIA y la CGT manifestaron fuertes diferencias y el texto no logra consensos ni con empresarios ni con gremios.
En la oposición esperan que diciembre concentre los principales debates para permitir al menos un “receso informal” de algunos días en enero. De todos modos, incluso dentro del oficialismo reconocen que, aunque se convoque a trabajar todo el verano, en enero podría haber un parate legislativo según el avance de las negociaciones.


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