Netflix confirmó este viernes la adquisición de Warner Bros. Discovery por 82.700 millones de dólares, en lo que se considera una de las operaciones más grandes en la historia del entretenimiento. El acuerdo incluye los estudios Warner Bros., HBO Max y todos los canales y contenidos asociados, marcando un giro decisivo en la industria audiovisual.

La negociación, seguida de cerca por Variety, avanzó de forma acelerada en las últimas horas, luego de semanas de puja entre tres competidores: Paramount Skydance, Comcast y Netflix. Aunque Paramount parecía inicialmente favorito, la irrupción de Netflix modificó el escenario y terminó inclinando la balanza.

En un comunicado, Ted Sarandos, codirector ejecutivo de Netflix, celebró la integración y destacó que la unión permitirá “definir el próximo siglo de la narrativa”, combinando clásicos de Warner como Casablanca, Harry Potter o El ciudadano con éxitos contemporáneos como Stranger Things.

La operación ya recibió críticas. Paramount Skydance cuestionó el proceso de venta, denunciando “conflictos de gestión” en la dirección de Warner. También el Sindicato de Directores de EE.UU. y la organización Cinema United advirtieron que la fusión podría afectar la asistencia a los cines, dada la política de Netflix de lanzar películas con solo dos semanas de exclusividad en salas.

La venta de Warner se produce tras años de inestabilidad derivados de la compleja fusión entre WarnerMedia y Discovery en 2022, que incluyó reestructuraciones internas y cambios de marca que afectaron incluso a HBO.

Con el cierre del acuerdo, Netflix ingresa de lleno a Hollywood con estudios propios y acceso a franquicias icónicas como Batman, Superman, el universo DC y Harry Potter, ampliando de manera histórica su poder en el mercado global del entretenimiento.