El régimen de monotributo suma más de 4,7 millones de trabajadores en la Argentina, una cifra que creció durante la actual gestión y se mantiene en niveles récord. Según datos del sector, el 85% pertenece a las categorías más bajas, reflejo de ingresos limitados y escasas posibilidades de escalar dentro del sistema.

En este contexto, y ante rumores de reformas que luego fueron desmentidos por el Gobierno, Monotributistas Asociados de la República Argentina (MARA) realizó una conferencia titulada “La joya del Monotributo: salud, derechos y negocios”. Allí defendió el régimen como una herramienta clave para combatir la informalidad, que alcanza al 43,2% de la economía.

Su titular, Noelia Villafañe, afirmó que el monotributo es “la única herramienta efectiva” para enfrentar la “distorsión” del trabajo clandestino y recordó que cerca de 8 millones de personas trabajan sin derechos laborales. También pidió evitar un aumento abrupto de la cuota mensual, lo que equivaldría —según advirtió— a “una eliminación encubierta” del sistema.

Frente a críticas por el supuesto “enanismo fiscal”, Villafañe sostuvo que muchos contribuyentes no facturan más porque “hay una economía de subsistencia” y “ingresos de hambre”. Además, subrayó que 2,4 millones de monotributistas aportan hoy al sistema de salud, un fondo crucial para la ANSES.

Durante el encuentro también se abordaron los derechos y las oportunidades de negocio del sector. El abogado Ezequiel Benzaquen recordó que las obras sociales están obligadas por ley a afiliar monotributistas, pese a las trabas habituales. En tanto, el especialista Guillermo Izurieta destacó que el programa FOGAR permitió acceso al crédito a cooperativistas y pequeños contribuyentes, mientras que la contadora Érica Mesina explicó el potencial de las pymes para convertirse en proveedoras del Estado.

Finalmente, el licenciado Andrés Colombi señaló que, mediante consorcios, incluso pequeños monotributistas pueden acceder al comercio exterior.

La conclusión del encuentro fue clara: el monotributo no solo continúa vigente, sino que se afianza como pilar de formalización y oportunidad para millones de trabajadores independientes.