El paro de controladores aéreos iniciado este miércoles provocó reprogramaciones y cancelaciones de vuelos en todos los aeropuertos del país y afecta a más de 24.000 pasajeros, en el inicio de una medida de fuerza que se extenderá hasta el 29 de diciembre y complica el comienzo de la temporada de verano.

La protesta, impulsada por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), impacta principalmente en los vuelos nacionales, con interrupciones en franjas horarias determinadas. En la jornada de hoy, la medida afectó los despegues entre las 8 y las 11, mientras que los vuelos internacionales no registraron inconvenientes.

Aerolíneas Argentinas informó que debió demorar 67 vuelos y adelantar otros 25, lo que generó complicaciones para cerca de 11.000 pasajeros, aunque sin cancelaciones hasta el momento. Flybondi, en tanto, canceló seis vuelos, reprogramó otros 69 y realizó cambios de aeropuerto, con una afectación estimada en 13.000 pasajeros en los primeros días del conflicto. JetSmart también realizó ajustes y reprogramaciones en la mayoría de sus servicios.

Desde las compañías aéreas recomendaron a los pasajeros consultar el estado de sus vuelos antes de dirigirse a los aeropuertos. El cronograma de paros incluye nuevas medidas los días 18, 23, 27 y 29 de diciembre, que podrían afectar tanto vuelos nacionales como internacionales durante las fiestas y el inicio de las vacaciones de verano.

El conflicto se originó por reclamos salariales y laborales entre ATEPSA y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). Mientras el sindicato denunció falta de diálogo y exigió la reincorporación de trabajadores despedidos, EANA rechazó la medida y advirtió que se trata de un servicio esencial cuya interrupción perjudica a miles de pasajeros. La Secretaría de Trabajo convocó a una nueva audiencia para intentar destrabar el conflicto.