En abril, el Gobierno recortó más del 80% de las transferencias discrecionales a las provincias, generando tensión rumbo al Pacto de Mayo. Los giros no automáticos, destinados a cubrir necesidades corrientes o de capital, fueron los más afectados, reflejando un descenso del 86.1% en comparación interanual.

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A pesar de que todas las provincias experimentaron caídas en estas transferencias, Buenos Aires, CABA y Santa Fe fueron las más beneficiadas en el cuarto mes del año, mientras que Chubut, La Pampa, Entre Ríos, San Juan y Salta recibieron los montos más bajos. Los Aportes del Tesoro Nacional, que funcionan fuera de los envíos destinados a gastos específicos, fueron prácticamente nulos durante la gestión de Javier Milei, con solo $3000 transferidos en abril, distribuidos entre Misiones y Santa Fe.

Esta reducción en las transferencias profundiza las tensiones entre el Gobierno nacional y los gobernadores provinciales, afectando las relaciones políticas y financieras entre ambos niveles de gobierno.